Un balón robado en el minuto 14 por el navarro Mikel Merino, que se lo pasó a Oiarzabal para que chutara a puerta, sirvió a España para vencer a Suiza por 1-0 y consolidar su liderato en el Grupo A4 de la Liga de Naciones. El equipo helvético se mostró muy firme en defensa, sin permitir grandes ocasiones, pero apenas inquietó el marco de De Gea.