En un párrafo

uando el Rayo-Albacete de diciembre de 2019 se suspendió porque parte de la afición local llamó “nazi” al visitante Zozulya, la sanción de los Comités de Competición y Apelación al club vallecano fue tan ejemplar -multa de 18.000 euros y cierre en dos partidos de la grada conflictiva- que más de uno pensó que Javier Tebas no es el único ultraderechista con cargos de responsabilidad en el fútbol español. Y en ésas estábamos cuando ayer la Comisión Antiviolencia anunció una propuesta de sanción al Rayo Vallecano de ¡60.000 euros! por las cuatro pancartas de grandes dimensiones que se desplegaron en ese mismo partido, sin certificado de que eran ignífugas. Esto de llamarle nazi a un futbolista se ha puesto complicado. Con lo fácil y barato (gratis) que sale lucir simbologías nazis, desplegar banderas preconstitucionales (deben de traer ya de fábrica el certificado de ignifuguez) o insultar a los futbolistas de equipos vascos o catalanes.