La RFEF ha publicado este jueves un comunicado en el que acata la desautorización que el Gobierno central y anuncia que no habrá público en la final de la Copa del Rey entre la Real y el Athletic, el próximo 3 de abril. La decisión llega apenas 24 horas después de que la propia entidad que preside Luis Rubiales filtrara que su objetivo es que hubiera algo más de 10.000 aficionados en las gradas del estadio sevillano de La Cartuja. Finalmente no será así.

"La situación epidémica actual y las medidas establecidas que suponen el cierre perimetral de la movilidad, tanto para la comunidad autonómica de Andalucía, como de la provincia de Sevilla, hacen inviable que aficionados no residentes en la provincia puedan acudir a presenciar dicho encuentro", recoge el comunicado, que asegura que tanto Real como el Athletic "han comunicado que acatarían cualquier decisión de la RFEF".

"Se ha valorado especialmente el hecho de que las aficiones no puedan desplazarse y acudir al estadio de la Cartuja, acordando la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía y la Real Federación Española de Fútbol, que dicho partido se desarrolle sin la asistencia de público en las gradas del estadio de La Cartuja", añadió la RFEF.

Esta decisión federativa se produce después de que el Gobierno español, a través de Carolina Darias, ministra de Sanidad, señalase este miércoles que no veía "adecuada, oportuna y conveniente" la asistencia de público a esta final de la Copa del Rey de fútbol por el acuerdo de practicar cierres perimetrales, limitación de la movilidad y los contactos sociales durante las festividades de San José y Semana Santa, y la no celebración de "eventos masivos que impliquen aglomeración de personas".

La RFEF informó que, "a lo largo de las últimas semanas", mantuvo "distintas reuniones con la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía" para analizar "la situación asistencial sanitaria y los datos epidemiológicos actuales en Sevilla".

En este sentido, subrayó que esta administración sanitaria comunicó que "la celebración de dicho encuentro con afluencia de público supondría la calificación de riesgo epidémico moderado por COVID-19, lo que permitía la asistencia de un aforo limitado".

Además, el ente federativo recordó que, "de común acuerdo" con el Athletic y la Real Sociedad, decidió aplazar a 2021 la celebración de esta final por la situación sanitaria "con el objetivo de aspirar a que se celebrase con la asistencia de ambas aficiones". "Bajo esa premisa, la RFEF ha trabajado siempre dentro del más estricto marco de cumplimiento a las decisiones de las autoridades sanitarias, siendo siempre sensibles a sus recomendaciones", puntualizó.

"Ante las diferentes informaciones difundidas, la Consejería de Salud y Familias y la RFEF ponen de manifiesto que ésta es la única comunicación oficial por parte de las ambas instituciones. Todas las partes mantienen la reunión prevista para esta tarde en la sede de la RFEF en Las Rozas", concluyó la nota federativa.