El antepenúltimo tramo de la Liga de Campeones irrumpe con cierto aire de revancha para algunos y con maleficios que derrumbar para otros, pero para todos supone el desafío de avanzar hacia la conquista del principal objetivo de la temporada.

El Liverpool y el París Saint Germain tienen cuentas pendientes con sus rivales de cuartos de final, el Real Madrid y el Bayern. Para el Manchester City, el Borussia Dortmund, el Oporto y el Chelsea, es un reto romper esta barrera y alcanzar las semifinales que tradicionalmente se resisten.

Seis de los ocho supervivientes sobresalen en el cuadro de honor del torneo. El Real Madrid con trece títulos, el Bayern Múnich, actual campeón, y el Liverpool con seis, el Oporto con dos y el Borussia Dortmund y el Chelsea con uno cada uno. Solo el City, que jamás ha llegado siquiera a la final, y el París Saint Germain, subcampeón en la edición pasada, carecen de la orejona en sus vitrinas.

El Real Madrid y el Liverpool reeditarán la final del 2018 que terminó con el decimotercer título para el conjunto blanco. La cita de Kiev dejó secuelas y el conjunto de Jürgen Klopp afronta el envite con aire de revancha. Los reds, que un año después se proclamaron campeones, han ganado once de sus quince eliminatorias de cuartos. Se aferra a Europa el equipo inglés, lejos del liderato de la Premier y con dificultades para sacar adelante sus partidos. Lejos, muy lejos, de la contundencia del pasado curso.

Partidos de ida