uerido Iñaki Mendioroz, hoy en día vivimos mirando hacia el futuro, pero comprendemos nuestras vidas cuando miramos hacia atrás.

El año 2018, tras jugar la segunda fase de ascenso con el Txantrea FSF no se trataba sólo de haberla jugado, sino que se trataba de una nueva etapa para el equipo y para el club, una etapa de presente, de futuro, de construcción, de creer, pero también de algo infinitamente más preciado: la de saber que el equipo estaba más vivo que nunca y eso era en gran medida gracias a ti y tu trabajo. Iñaki, vivimos continuamente mirando hacia el futuro, pero la comprendemos mirando al pasado.

Hoy entendemos claramente que lo que sucedió en esos momentos fue el comienzo de una lección moral: frente al fútbol de los mercenarios, del dinero y de los intereses particulares por encima de todo, tú ofrecías y ofreces un fútbol de equipo y un equipo para soñar. Puede que algunos te rieran con sarcasmo y te consideraran ingenuo, pero con el paso de los años tú sigues al pie del cañón aportando ese trabajo y esa sensatez que otros no conocen.

Quien acepta una mentira ajena renuncia su libertad de elegir. En nuestra comunidad se creyó durante muchos años y se cree la mentira de que sólo se puede existir ganando títulos y a golpe de dinero. Sin embargo, tú llegaste y nos enseñaste una verdad sencilla y esa no es otra que se pueden conseguir los objetivos con entusiasmo, trabajo desinteresado y que un equipo de fútbol sala es también un lugar de pertenencia para sus jugadores/as, aficionados y seguidores.

Las verdades sirven a quienes hacen uso de ellas en la medida en que su posesión les permite vivir más libre. Gracias por esa verdad sencilla que nos has enseñado a lo largo de todos estos años, gracias por hacernos soñar con un fútbol sala más humano y gracias por habernos recordado quiénes somos, de donde venimos y hacia dónde vamos.

Es extraña la virtud del agradecimiento ya que no siempre se tiene y, cuando se tiene, es frecuente que llegue demasiado tarde o con palabras que no son las apropiadas, por eso con estas líneas te queremos agradecer de una manera legítima, a tiempo y sincera, de la cual emana un aroma indudable. Espero que esta columna tenga al menos ese aroma.El autor escribe en nombre de la plantilla del Txantrea FSF