BARCELONA Ter Stegen; Mingueza (Dembélé, min.73), Piqué, Umtiti; Sergi Roberto, De Jong, Busquets (Trincao, min.81), Ilaix Moriba (Pedri, min.73), Jordi Alba; Messi y Griezmann.

GRANADA Escandell; Quini, Foulquier, Nehuén, Díaz, Germán; Eteki (Gonalons, min.61), Herrera; Machís (Adrián Marín, min.75), Soldado (Molina, min.61) y Luis Suárez (Fede Vico, min.86).

Goles 1-0, min.20: Messi; 1-1, min.63: Machís; 1-2, min.79: Molina.

Árbitro González Fuertes (C. Asturiano). Amonestó a los visitantes Soldado, Nehuén, Germá y Adrián Marín. Expulsó al técnico del Barça Koeman por roja directa (min.66).

Estadio Camp Nou.

- El día que el Barcelona tenía señalado en rojo para convertirse en nuevo líder de LaLiga falló y echó por tierra su trayectoria ante el Granada, que con dos zarpazos en la segunda mitad le dio la vuelta al partido (1-2) y puso patas arriba LaLiga.

El Granada hizo historia y ganó por primera vez en el feudo azulgrana en 26 partidos, un nuevo golpe de teatro de un campeonato que parece no tener dueño y muchas alternativas.

Y ahora los de Ronald Koeman, que se las prometían muy felices tras su gran trayectoria en esta segunda vuelta, ya no dependen de sí mismos y tendrán que volver a remar.

Se adelantó el equipo azulgrana en el primer tiempo y parecía tenerlo todo hecho frente a un rival muy reservón, pero el Barcelona se confió. Falló Mingueza en el 1-1 de Machís y la pareja de centrales en el 1-2 de Jorge Molina, en los dos únicos remates a puerta de los andaluces ante la meta de Ter Stegen.

El día que el Barcelona tenía que ponerse líder jugó con siete canteranos. Ilaix Moriba sustituyó a Pedri, Sergi Roberto a Dest; y Umtiti entró por Lenglet, pero Koeman no cambió el dibujo, ni tan siquiera reservó a los cuatro apercibidos por sanción, porque considera que todos los partidos tienen su importancia cuando queda tan poco.

Griezmann fue el protagonista en el 0-1, mediada la segunda parte, suya fue la asistencia a Messi que abrió el marcador. Giró el francés dentro del área y sirvió al diez del Barça, que remató al palo largo, lejos de Aarón.

Durante el resto del partido, el Barcelona se contentó con mantener la posesión ante la defensa numantina del Granada, que en dos zarpazos le dio la vuelta al partido y puso la liga patas arriba.