El Ardoi, que lleva un mes sin competir, se desplaza a Burgos para medirse al filial del conjunto burgalés, rival directo en la lucha por la permanencia en el primer encuentro de la segunda vuelta (sábado, 16.30 horas).

A pesar de tener disputado un encuentro menos, lo cierto es que el Ardoi se encuentra a cuatro puntos de los puestos de permanencia, lo que se traduce, en palabras del técnico, en que "estamos en la pelea. En abril hay que tener opciones de todo y eso es importante".

Íñigo Ardanaz no esconde la realidad de que el equipo lleva sin jugar desde "el 18 de diciembre. Son cosas que no vamos a entrar a valorar porque tenemos un partido clave contra un rival directo, tenemos que intentar recortarles y ganar nos daría el gol averaje. Sin excusas vamos con todo a intentar ganar al Burgos".

Es por ello que el preparador sólo se centra en un único objetivo y no es sólo que conseguir la victoria. "Creo que no tenemos que pensar en nada que no sea ganar a un rival que viene en buena dinámica, que sabemos sus puntos fuertes, que es arriesgar poco y jugar con espacios, y tenemos que fijarnos en la segunda parte que jugamos contra ellos, que es una referencia buena para hacerles daño y protegernos en esas zonas en las que podamos dejar espacios", avisa.

Ambos equipos llegan a la cita después de verse las caras en el estreno liguero. 17 jornadas después, se vuelven a encontrar dos equipos completamente diferentes a aquellos que empataron a 2 en El Pinar. "En la jornada 1 no nos conocíamos y eso era una ventaja y un inconveniente. Nosotros hemos ganado experiencia y sabemos de los puntos fuertes y débiles que tenemos en la Segunda RFEF", valora un Íñigo Ardanaz que se desplazará a Burgos sin Madariaga, Alvarito y Morcillo, que cumplirán un partido de sanción.