Alberto Munárriz afronta en París su tercera participación en unos Juegos Olímpicos, colocándole, al igual que a Carlota Ciganda, a una participación de Mateo Garralda que, con cuatro, es el navarro que más veces ha competido en una cita olímpica. Con la experiencia de las ediciones anteriores en la mochila, al navarro no le asusta portar la etiqueta de favorita con la que llega a la cita la selección española, que ya logró su primera medalla de oro en el pasado Europeo y viajan al evento con la intención de, por qué no, repetir hito. 

La maleta estará cargada de ilusión y ganas...

Sí, con ganas de viajar y de llegar allí. Este año la preparación ha sido más larga porque los Juegos Olímpicos empiezan más tarde y las últimas semanas empiezan a ser un poco larga. Como ya estamos todos a tono, tienes ganas de llegar ahí, aclimatarte y empezar a competir.

En alguna ocasión anterior ha hecho hincapié en que este año era más largo porque se juntaban tres competiciones (Europeo, Mundial y Juegos Olímpicos)... ¿Se nota el cansancio o la fatiga a nivel mental y físico?

Bueno, sí que es verdad que la gente llegó cansada al final de la parte de club porque no hubo muchos días para parar. Nosotros, entre el club y la selección, tuvimos la suerte de tener unos diez días de vacaciones, algo así, que aunque sea sirven para desconectar y descansar antes de venir aquí y en nuestro caso nos vino bien porque la temporada ha sido larga. Pero lo que nos queda es lo más especial de la temporada.

¿Eso equilibra la balanza?

Sí, y luego creo que hay un tema importante de cabeza y qué te apetece hacer. Como esto nos apetece, todo es más relativo y lo llevas mejor. 

Es su tercera participación en los Juegos Olímpicos, pero cada una, más allá de la sede en la que se celebre, es diferente...

Sí, sobre todo porque en la primera era mucho más joven, en la anterior la peculiaridad estaba en todo lo del Covid, que también lo hicieron especiales. Y ahora tenemos muchas ganas porque esta generación no ha conseguido una medalla en unos Juegos Olímpicos, y creo que llegamos con el papel de poder conseguir algo.Así que vamos con muchas ganas, de ver cómo es y de disfrutarlo.

En el plano personal, ¿qué le supone disputar unos Juegos Olímpicos?

Muy contento. Al final son los terceros, ojalá hayan más. Pero creo que es de valorar, porque es algo que a todos les gustaría vivirlo y yo tengo la suerte de poder hacerlo por tercera vez. Hay un punto en nuestro deporte que es que, en teoría, tengo puesto en el equipo y normalizas o asocias que pase, aunque sigue siendo difícil y especial, así que obviamente lo valoro mucho. 

En esta edición, tanto Carlota Ciganda como usted afrontan su tercera participación en unos Juegos Olímpicos, lo que les dejaría a una de las 4 con las que Mateo Garralda encabeza el listado de navarros que más veces han competido en la cita olímpica

Sí, obviamente nos faltan las medallas de Mateo, que es el aspecto importante (se ríe). Hay que vivir todo lo que viene, que ya tiene mérito haber estado en tres ocasiones, y luego ya veremos qué es lo que viene. A ver si ahora cae algo bonito.

"Tenemos muchas ganas porque esta generación no tiene una medalla en unos Juegos Olímpicos y creo que podemos conseguirla"

Ha hablado antes de la experiencia. Ya no es un novato en esta competición, ¿qué aprendizajes saca de las experiencias anteriores que le sirvan para afrontar esta edición?

Bueno, al final aprendes a gestionar el torneo y lo que es, porque es mucho más peculiar que otro torneo que juguemos, porque en un Mundial o en un Europeo estás en el hotel aislado de todo, tranquilo... y aquí llegas a un sitio que es enorme, está lleno de deportistas y hay mucho más ruido alrededor. Para los deportes minoritarios que no estamos tan acostumbrados a que tenga repercusión lo que haces, tienes que gestionarlo de una manera distinta y es lo que he aprendido desde Río hasta aquí. Creo que en Tokio lo gestioné mucho mejor y espero ahora hacerlo un poco mejor.

Ha mencionado la normalidad con la que uno asimila que tiene sitio en la selección, pero... ¿en qué momento asimila que va a disputar unos Juegos Olímpicos?

No te sé decir, es algo que se fue dando. En su día tampoco me imaginaba que podía llegar. Se fueron dando circunstancias con una mezcla de suerte y de estar en el momento justo en el sitio donde tocaba y hacerlo bien, obviamente. Y a partir de ahí se fueron dando situaciones en las que yo ya me fui metiendo. No hubo un momento puntual en el que pensé ‘estoy dentro’ sino que fue cuando España consiguió la clasificación yo ya contaba que iba, aunque pueda sonar un poco mal, porque siempre hay una preselección, un equipo que se tiene que hacer, aunque en el waterpolo creo que hay algunos jugadores que tienen el puesto más fijo y creo que tengo la suerte de ser uno. 

En cuanto al torneo, en cuanto a equipo ya se conocen, pero habrá matices para preparar los partidos con respecto citas o torneos anteriores

Sí. Dentro ya del torneo cambiará y se analizará bastante cómo tenemos que jugar y qué cosas tenemos que hacer en función del rival que tengamos delante. Creo que la idea es enfocarnos mucho en crecer como equipo en la fase de grupos y luego tendremos un enfoque más claro y más táctico cuando lleguen los cruces.

En febrero comentó que después de Tokio tienen el papel de favoritos en cada torneo que juegan, por lo que entiendo que ahora estarán en las quinielas en los Juegos Olímpicos 

Sí. Obviamente el objetivo es ir a ganar, es lo que pretendemos, pero sabemos que es deporte, que pueden pasar muchas cosas. Nos hemos preparado para ello. Si conseguimos jugar a waterpolo bien tendremos opciones.

¿Sienten algún tipo de presión al respecto al llevar la etiqueta de favorita?

Es algo que lo vives con respeto. No creo que haya una selección a la que le apetezca jugar contra nosotros en cruces. Eso te hace sentirte bien, pero luego está el aspecto psicológico que te haga tomar malas decisiones. Esto es lo peligroso, lo hemos estado trabajado y esperemos que no nos pese. Intentaremos que en vez de ser una mochila, que sea un punto de confianza para jugar. 

¿Cómo se trabaja ese aspecto para la cabeza para evitar tener un punto de relajación?

Es un punto de que cada uno aprenda a gestionar su cabeza, porque no deja de ser un grupo de trece cerebros, y al final cada uno lo experimenta de alguna manera distinta. Es tener claro cómo jugar bien a waterpolo y qué hacemos cuando jugamos bien a waterpolo y, después, tener la confianza para hacerlo todo el rato y la constancia para saber que los partidos y los torneos son muy largos y que habrá momentos mejores y momentos en los que habrá que sufrir, sin entrar en ninguna ansiedad. Si conseguimos evitar eso, tendremos mucho ganado.

"Está bastante igualado el waterpolo ahora mismo. En este último ciclo, hemos ganado dos torneos, Hungría y Croacia uno..."

¿Cuál es su papel en el equipo?

Va variando. Soy uno de los jugadores que más torneos lleva jugando, de hecho soy el segundo tras Felipe (Perrone, el portero) y creo que cada año que pasa estoy aprendiendo a gestionar mejor cada torneo y creo que este es un torneo en el que hay mucha excitación en todo lo que rodea, hay mucho ruido a su alrededor, hay muchas cosas para hacer en la villa y son cosas que te pueden descentrar. Luego que la gente esté tranquila, que confiemos en nosotros.

En un torneo de élite y alta concentración, ¿os da tiempo a saborear la experiencia?

Creo que tampoco hace falta hacer nada extraordinario para saborearlo, ya el simple hecho de estar ahí hace que veas lo especial que es. Al final, no dejas de entrar en un comedor enorme con todo tipo de comida diferente para poder coger, con atletas de todo el mundo... eso ya es impresionante en sí sin hacer nada, pero es verdad que tendremos tiempo para hacer un poco de todo, desde entretenerte, tomar un café, recoger todo lo que te regalan dentro, que son bastantes, y luego creo que es importante descansar, poner un poco de pausa para poder estar preparados.

Entiendo que esa experiencia será mejor conforme acompañen los resultados

Sí, obviamente ayudará, pero por nuestra experiencia en Tokio, los resultados fueron muy favorables en la primera fase, pero no tanto en la segunda. Al final, sabemos que es un proceso largo, pero siempre que vayamos ajustando y corrigiendo errores de partidos anteriores, llegaremos mejor al partido de cuartos, que es lo importante.

¿Qué rivales considera que pueden llegar hasta el final?

Está bastante igualado el waterpolo ahora mismo. Pero si tuviera que mojarme diría que los favoritos están entre Italia, España, Hungría, Croacia, Grecia, Serbia... hay muchos y creo que todos van a optar por estar ahí arriba. En este último ciclo nosotros hemos ganado dos torneos, Hungría ha ganado uno, Croacia otro... 

En ese sentido serán clave los partidos en la fase de grupos

Sí, porque definirán los cruces. En el otro grupo es muy probable que un equipo potente se quede fuera, por lo que habrá partidos muy interesantes. Como selección, siempre tendrás equipos con los que te guste más o menos cruzarte, pero en unos Juegos Olímpicos no puedes especular mucho.

Consiguieron esa medalla de oro que perseguían en el Europeo. ¿Por qué no conseguirla también en los Juegos Olímpicos?

Sí, ese es el objetivo y nos hemos preparado para ello. A ver si se da como queremos y, con un poco de suerte, sale bien la cosa.