este fin de semana volvemos a la realidad de nuestra Liga. En el pabellón Anaitasuna, para empezar, tenemos un plato de lo más apetecible: un derbi entre el Helvetia y el Bidasoa. Es el primer partido tras el parón, entre dos equipos que han podido completar una segunda pretemporada bastante normal, ya que las bajas en este paréntesis no han sido muchas. Vistas las trayectorias de ambos conjuntos en la primera vuelta, creo que será un partido muy fuerte. El Bidasoa ha construido un equipo con una defensa muy consistente, con jugadores como Tesoriere o Renaud; con una portería muy fiable, tanto con Rangel Luan Dan Rosa como con Xoan Manuel Ledo; con dos grandes pivotes como Iker Serrano y Rodrigo Salinas, que ha completado un gran Mundial de Alemania y Dinamarca; y que, en definitiva, se trata sin duda del equipo revelación de esta temporada. El que ha dado la sorpresa en la primera vuelta y que logró incluso clasificarse para la Copa Asobal. Pero enfrente está Anaitasuna. Un equipo que en las últimas jornadas de ese primer tramo sumó, fue acumulando los puntos que se le escaparon al inicio de la competición. Su línea ha sido ascendente, aunque finalizase con una derrota en la pista del BM Logroño en un partido sangrante, sobre todo por la última acción, y donde mereció puntuar. Para este encuentro, espero que los dos equipos continúen en su misma dinámica. Que den espectáculo, que sea un partido competido, donde probablemente acabe puntuando el que mejor maneje los tiempos y los detalles. El regreso de Mikel Aguirrezabalaga es una gran noticia para un Helvetia que va a poder contar con una rotación más y que va a ser beneficiosa para el equipo. Vamos a presenciar un partido de rivalidad, pero de la buena, y que puede resultar bonito. Sumar puntos en este duro mes de febrero será importante para el Helvetia, ya que se avecinan seis semanas muy duras, con eliminatoria de Copa del Rey incluida -6 y 13 de marzo-. Si el equipo logra llevar a buen puerto estos ocho partidos en mes y medio, habrá buenas expectativas.

El autor es técnico navarro de la Federación Española de Balonmano