pamplona - Daniel del Villar (Villamayor de Monjardín, 1993) fue una de las grandes sorpresas en el mundo del motor la temporada pasada en el ámbito navarro. En su primer año de competición, y subido en su Citroën Saxo, levantó el Campeonato Navarro de Montaña, lo que además le supuso llevarse el título de mejor júnior. Para un aficionado acérrimo al mundo del motor, como lo es Danielo -así se le conoce en la competición-, fue cumplir un sueño, pero el joven piloto no pretende quedarse ahí y en la presente temporada, que comienza hoy con el 12º Rally de Bidasoa, en Hondarribia, subirá el listón para luchar en los campeonatos navarros de Rallies, Rallysprint y Montaña.

Para llevar a cabo una gesta como la de la temporada pasada fue necesaria una buena dosis de fortuna, pero también un innegable talento, ya que Danielo competía por primera vez, y con un coche manifiestamente inferior al de los favoritos para levantar el título, que también contaban con mucha más experiencia. Tras una primera carrera en la que superaba sus propias expectativas al proclamarse campeón de su categoría y mejor júnior, llegaba la segunda, en la que se colocaría primero en la clasificación general, de donde ya no bajaría hasta el final del campeonato.

Y entonces es cuando a Danielo le sonrió la suerte, esa suerte siempre necesaria, de una u otra manera, para ser campeón. En la prueba celebrada en Arnedillo, en La Rioja, Asier Almandoz no pudo presentarse, mientras que Aitor Arístegui tenía que abandonar por un problema mecánico. El resultado, el futuro campeón hacía el mejor tiempo, sumando 64 puntos más que los dos favoritos, una distancia que sabría mantener en las pruebas restantes.

La suerte continuó sonriendo, en cierto modo, al cancelarse tres de las cinco las carreras restantes. En cierto modo porque cualquier piloto quiere correr, pero lo cierto es que al cancelarse las pruebas disminuían las opciones de que sus perseguidores recortaran puntos en la clasificación.

Finalmente, en las dos carreras restantes -la de Jaizkibel y la de Clavijo-, Danielo supo mantener la ventaja para levantar el título.

nuevos retos Tras el éxito logrado en su primera campaña, el piloto de Tierra Estella decidió dar un paso hacia algo más profesional. Si en la temporada pasada corría gracias a Asier Lekuona, que le alquiló el coche e hizo la función de mecánico -labor que mantiene esta temporada-, y de Mainate, su principal patrocinador, en esta ocasión subió la apuesta para hacerse con un Ford Fiesta, mucho más potente que el Saxo.

Y no solo sube la apuesta en cuanto al coche, sino que, si el año pasado únicamente competía en el Campeonato de Montaña, en esta ocasión Danielo correrá en todas las modalidades de asfalto -Rallies, Rallysprint y Montaña-. Montaña, modalidad en la que defiende el título, consiste en tramos cortos de subida de un puerto de, Rallysprint consta de varias pasadas a un solo tramo más largo, mientras que Rallies, la modalidad estrella, son varios tramos cronometrados, que suman un tiempo total sobre el que se establece la puntuación de cada carrera.

Todo ello conforma una temporada mucho más exigente que la anterior, pasando de 4 carreras a 14, y de una modalidad a tres. El propio piloto, consciente de ello, no se pone más objetivos que el de consolidarse en este deporte. “El año pasado fue una sorpresa enorme, este año mis expectativas son asentarme en este mundillo, evolucionar como piloto y aprender de cara a las próximas temporadas. A Bidasoa llego con muchos nervios, dada la dificultad de la prueba, y con la única expectativa de acabar y no tener ningún percance”, manifiesta. ¿Volverá a dar la sorpresa?