PAMPLONA. El éxito de participación tiene su base en una cuidada organización que mima al corredor y cuida todos los detalles. Una vez han finalizado las pruebas de running y marcha nórdica, los participantes han vuelto aSangüesa en un servicio gratuito de autobús. Ya en Sangüesa les espera una chistorrada y cerveza -cortesía de Ogipan, Goikoa y Amstel Radler- para reponer fuerzas, refrigerio indispensable después de completar -quien lo consiga- un recorrido de 8 kilómetros, todos ellos por asfalto, que esconde su dureza, ya que los seis primeros son de subida (con un 6% desnivel máximo) y los dos últimos de descenso.Ya la salida pica hacia arriba cuando se remonta la calle Mayor de Sangüesa, pero todo el esfuerzo acaba compensando cuando el corredor vislumbra la explanada del Castillo de Javier, meta de la prueba y uno de los principales atractivos de la cita de mañana.

Tanto los responsables de M2 Eventos, empresa organizadora de la competición, como los de DIARIO DE NOTICIAS, promotor de la prueba, recalcan año tras año que ésta es más que una carrera. De hecho, otro de los grandes alicientes de La Conquista del Castillo es que se trata de un evento que se puede disfrutar más allá del deporte. Y es que entre las 11.00 y las 15.00 horas se celebrará en la calle Mayor de Sangüesa un mercado medieval con productos artesanales de Napar Bideak, todo ello acompañado de música y espectáculos callejeros. Un aliciente para los participantes, pero sobre todo para sus acompañantes y para todo aquel que desee pasar una agradable mañana de domingo en un emblemático enclave de Navarra.

Sangüesa se ha vuelto a volcar con la prueba, los corredores han respondido, el espectáculo está garantizado y solo queda por saber quiénes serán los nuevos conquistadores de un castillo que está buscando a los ganadores de esta tercera edición de una carrera que va adquiriendo su poso y se está haciendo un hueco en el poblado mapa de competiciones atléticas que ya existe en Navarra y sus alrededores.