leitza - Con 784 corredores y corredoras inscritas, 691 valientes tomaron la salida el sábado en la Euskal Herria Mendi Erronka, una exigente carrera de montaña de 67 kilómetros y un desnivel acumulado de 7.200 metros, aún más dura por la meteorología adversa, con lluvia, niebla y frío, sobre todo en las alturas. La txapela fue para los guipuzcoanos Ion Azpiroz Azpiroz y Uxue Fraile Azpeitia, con un tiempo de 6h.45:07 y 8h.04:36 respectivamente. Si bien el corredor de Be-rastegi era uno de los favoritos, el riojano Jonathan Tejada (6h.57:32) no se lo puso fácil, dominando la primera parte de la carrera, incluido el kilómetro vertical de Hirumugarrieta (1.432 metros), el punto más alto de esta prueba con salida y meta en Leitza. Transcurrió por Pagozelai, Gaintza, Irumugarrieta, Unagako Putzua, Putzuzar, nacedero de Iribas, Lekunberri, Iontza, Idiazabal y Jaundegiko borda, desde donde volvió a Leitza. El punto más bajo era Aribe (222 metros), un recorridio de gtran belleza por los montes de Leitza, Araitz-Betelu, Larraun y Lekunberri.

Entre las chicas, Uxue Fraile tuvo que luchar con la vizcaína Silvia Trigueros (8h.10:49), que también dominó la primera parte de la carrera. Pero antes de llegar a Lekunberri la corredora de Leranotz se puso en primera posición, consiguiendo además una ventaja de casi un cuarto de hora. Izaskun Zubizarreta (8h.47:44), la otra favorita, completó el podio del Campeonato de Euskal Herria de ultra trail.

Como novedad esta edición, y con el fin de impulsar la participación femenina, este año se ofreció la posibilidad de realizar la prueba por relevos con la condición de que por lo menos una de estas personas fuera mujer, con 36 parejas en total. Objetivo conseguido. Y es que se ha pasado de una participación que rondaba el 3,5% al 10%, con 78 mujeres en total. La victoria en esta modalidad fue para Garazi Artola Balda y Ibai Madina Aizkorbe, de Usurbil, con un tiempo de 7h.10:26.

MEDIO AMBIENTE Otro reto de esta séptima edición de esta prueba era reducir su huella ecológica, un paso decidido en favor de la sostenibilidad para el que la organización ha contado con la ayuda del Gobierno de Navarra, a través de la Oficina de prevención de residuos y de impulso a la economía circulas así como de las mancomunidades de Alto Araxes y Mendialdea. Además, fue una experiencia piloto que servirá de base para la futura elaboración del reglamento de eventos y residuos que desarrollará el Gobierno de Navarra.

Para fomentar el uso consumo del agua del grifo y evitar los envases individuales se instalaron dos tabernas de agua en la comida popular y en el avituallamiento de Lekunberri. En el resto de avituallamientos también había tabernas de agua y garrafas de 30 y 50 litros para el reparto de agua y de las de las bebidas isotónicas y los envases del almuerzo eran compostables. Asimismo, la bolsa de los y las participantes eran reutilizables. Otras medidas que se pusieron en marcha en esta iniciativa de referencia fueron el uso de mantelería de papel y servilletas de papel reciclado así como vasos y vajillas reutilizables. De igual modo, se minimizó el desperdicio alimentario, ajustando las cantidades de comida y donando lo que sobró.

El objetivo era evitar en torno a 8.500 botellines individuales de plástico, 1.000 envases de alimentos de un solo uso y asegurar el reciclaje de los residuos generados por medio de su correcta separación o compostaje de los materiales compostables y de la materia orgánica. “Los únicos residuos que hubo fueron envoltorios de geles y barritas. Comentaron que todo el residuo que ha salido en los avituallamientos cabía en una bolsa de casa”, señalaron desde la organización. “La separación de residuos ha sido exquisita. Se ha recuperado en torno al 90% de la materia orgánica para compostar”.

Fue posible, y también que la carrera fuera todo un éxito de organización, gracias a un gran auzolan en el que participó cerca de 450 voluntarios.

HOMENAJE Como es habitual en esta cita, antes de la salida se realizó un pequeño homenaje. Fue para Iker Karrera Aranbaru, conocido y querido mendizale y corredor de Amezketa que acaba de retirarse. Y es que la EH Mendi Erronka quería reconocer una trayectoria y un compromiso a la vez que mostrar su agradecimiento a Karrera, que había participado en todas las ediciones. La ganó en 2014 y un año después estableció el récord en el kilómetro vertical. En su honor, dantzaris de Aurrera le bailaron un aurresku.