A llá por 2008, una chavalita de 15 años catalana llamada Rosalía se presentó a aquel famoso concurso televisivo llamado Tú sí que vales. No duró ni tres canciones y un jurado supongo de lo más profesional la mandó con la música a otra parte. 11 años después, mira si se fue lejos, que en Las Vegas se ha levantado cuatro Grammy latinos y fue la gran triunfadora de semejantes premios.

No sé qué pasaría en aquel 2008, no sé si no tenía el talento que tiene ahora o simplemente desde aquel día hasta hoy no ha dejado de alimentar ese talento a base de esfuerzo, de trabajo y seguramente de carácter. Si no, aquella chavalita no hubiera llegado hasta ahí.

Hay un debate que circula por todos los ámbitos de la vida y que en fútbol tiene un terrible peso, en el que se duda si el talento es innato o es adquirido.

Definir talento como el conjunto de facultades que tiene una persona para destacar en cualquier campo se me queda muy pequeño si hablamos de fútbol. Detrás de cualquier futbolista o detrás de su talento se almacenan horas y horas de trabajo que provocan que sea el fútbol quien le elige a él y no él quien elige al fútbol. Este domingo pasado cuando veíamos al Chimy Ávila destrozar periquitos a base de correr y más correr nos demostraba a todos que trabajo más trabajo más trabajo también es talento y del bueno.

Escucho en muchas ocasiones decir que tal chaval tiene mucho talento para jugar al fútbol. Asiento siempre con la cabeza y no digo que no si nos demuestra cositas, pero que sepamos todos que el talento también tiene que desarrollarse a la vez que el joven. Si no, las cositas desaparecerán.

Es importante saber que si ese chaval va creciendo y no alimenta su talento con esfuerzo, trabajo y carácter empezará a no mejorar y para cuando se dé cuenta le habrán adelantado otros que tenían menos talento, o no. También es muy importante que tus entrenadores te alimenten ese talento día a día. En el caso del Chimy no tengo ninguna duda. En el caso de Rosalía supongo que también, si no? malamente.

El autor es técnico deportivo superior