Pamplona - El pasado día 27 de febrero, el Tour de los Emiratos Árabes Unidos se suspendía al darse dos positivos por coronavirus de miembros del equipo del UAE. A partir de entonces, se inició el protocolo de prevención para evitar la expansión de la enfermedad, por lo que los equipos ciclistas al completo, entre corredores y personal técnico, se vieron obligados a permanecer en los hoteles con la prohibición de salir del país hasta que se realizasen pruebas que descartasen más contagios.

Una situación atípica que afectó a corredores de la talla de Chris Froome o Alejandro Valverde, quienes el domingo ya pudieron abandonar los Emiratos tras cuatro días en el hotel. Solo cuatro equipos, el Cofidis de los hermanos Jesús y José Herrada, Gazprom, Groupama y UAE se encuentran aún en cuarentena.

Entre los afectados se encontraban cinco navarros. El ciclista del Astana Óscar Rodríguez, Alfredo Zúñiga, médico del Movistar; Javier Iriarte y Aritz Berruezo, técnicos del equipo, y el exciclista y director deportivo del conjunto navarro, Chente García Acosta, quien asegura que, durante los cuatro días que han permanecido en cuarentena, todos los afectados han vivido con mucha tranquilidad las jornadas. “Desde que nos comunicaron que se había decidido cancelar la carrera por el coronavirus, nos dijeron que no podíamos salir del hotel, pero hemos estado tranquilos, esperando noticias. Nos hicieron un test y nada más. Nos lo tomamos con tranquilidad, ya que no podíamos hacer nada más”, aseguró Chente.

Cuatro días sin entrenar El tafallés confiesa que, más allá de que los ciclistas no han podido entrenar, el día a día fue como uno habitual: “Lo único que hicimos es esperar en el hotel desde que nos hicieron las pruebas. Apenas podíamos salir de las habitaciones, pero nos dejaban algunas horas para ir a la piscina o a los restaurantes. El resto, vida normal. La pena es que los ciclistas no podían entrenar y pasábamos las horas como podíamos para saber los resultados de las pruebas. Una vez los tuvimos, hubo que esperar a que nos dejasen viajar”.

Chente confiesa que ve con incertidumbre el futuro de las pruebas que se celebrarán en las próximas semanas. “Este es un deporte donde estamos constantemente viajando. Ahora mismo se está viendo cómo gestionar esta situación en un futuro cercano. Es cierto que aunque pasemos los test por el coronavirus, seguimos estando expuestos. Pero es algo que está afectando a todo el mundo y es una alerta que no solo es para los ciclistas”, afirma Chente.

Entre las pruebas con una celebración más inmediata, la Strade Bianche, el sábado, y la Tirreno-Adriático, del 11 al 17 de marzo, ambas en Italia, que de momento se mantienen, ya que las limitaciones en el país no afectan, por ahora, a las provincias por las que discurrirán las pruebas ciclistas. Más complicaciones hay para la Milán-San Remo del 21 marzo, cuya celebración está en el aire. También habrá que ver cómo evoluciona la situación en las próximas semanas y meses y de las medidas extraordinarias que podrían llegar a afectar a la Volta Catalunya que debería tener lugar entre el 23 y 29 marzo, la Vuelta al País Vasco , del 6 al 11 abril, y la primera grande de la temporada, el Giro de Italia, que tiene como fecha de inicio el 9 de mayo.

La alarma vivida estos días en los Emiratos es una situación que el propio Chente García Acosta confiesa, le parece algo excesiva, ya que, pese a que considera que sí que hay que tomar medidas, el alarmismo que se está generando le parece demasiado: “Al final parece que los casos que dieron positivo en los Emiratos Árabes no lo son. No sé si nos hemos vuelto locos. Desde luego que casos hay, no solo de ciclistas y es una situación por lo que se tienen que tomar medidas, pero otra cosa es este alarmismo y esta psicosis que se está generando”.

Tanto Chente como los miembros del Movistar pudieron regresar por fin a casa el domingo, pero se mantienen medidas de cuarentena para ellos, que deberán tomar, al menos, los próximos 14 días. Unas medidas que afirma, son solo de prevención. “Lo único que nos han dicho es que tenemos que hacer los 14 días de cuarentena, pero podemos hacer una vida normal. Tenemos que tomarnos la temperatura por la mañana y por la noche y mandársela a los médicos del equipo y, a no ser que nos encontremos mal, nada extraordinario. Son medidas por prevención, como lavarnos las manos con frecuencia, o no hablar con la gente a menos de un metro”, relata el exciclista navarro. En definitiva, una cuarentena con medidas generales y con recomendaciones habituales para todas las personas que vuelven de viaje desde zonas afectadas por el coronavirus.

“En el ciclismo estamos siempre viajando. Hay que ver cómo se gestiona esta situación para un futuro cercano”

Chente García Acosta

Director deportivo del Movistar