- El jugador de balonmano Antonio Bazán aprovecha también estos días de reclusión forzosa en casa para continuar con su preparación. Su equipo, el Helvetia Anaitasuna, también ha paralizado los entrenamientos por el momento, así que toca hacer trabajo individual.

El pivote y tercer capitán del conjunto navarro, de 23 años, ha sido además precavido y, en vista de los giros que podía tomar esta alerta sanitaria por el coronavirus, adquirió esta semana más material para poder ejercitarse en su vivienda. “Yo, en mi caso, compré algunos materiales en el Decathlon en previsión de que esto pudiera pasar. Para complementar un poco todo el trabajo”, explicaba ayer. Entre este material que compró en el establecimiento deportivo hay varias gomas, mancuernas y una barra para abdominales, principalmente. “También tengo pesas y trabajaré además con autocargas”, aseguraba.

A expensas de que Javier Angulo, el preparador físico del equipo, “nos envíe un plan, tanto físico como nutricional”, Bazán ya ha empezado a trabajar por su cuenta. Ayer mismo, aprovechando el buen tiempo, hacía pesas y diversos ejercicios con gomas y con balón en el exterior de su casa. Además, dispone también de una elíptica, para complementar su preparación. “Lo importante es no perder el tono físico”, recalcaba.

Antonio Bazán, además de jugar al balonmano, estudia la carrera de Medicina. En mayo está previsto que finalice, aunque las clases en estos momentos están suspendidas, como toda la formación académica en el país. “Ahora mismo estamos con clases on line y aprovecharé también este tiempo para estudiar”, afirmaba ayer. Bazán acaba de finalizar sus prácticas en el hospital, si bien hay compañeros que aún las tienen pendientes. “Se han suspendido todas”, explica. “Al final hay que evitar el colapso como sea. La labor sanitaria es increíble y supongo que también es una medida para evitar los contagios”, añade.