- Iosune Murillo, entrenadora del Movistar, asegura que “el triunfo en el Giro de Italia 2019 de Richard Carapaz fue más que grandioso” para ella y que se sintió “halagada” cuando el ecuatoriano dijo al mundo que había sido la navarra quien había llevado su preparación.

La única entrenadora profesional del UCI Pro Tour recuerda que Carapaz, con el que convivió en Pamplona durante “tres años largos”, le dijo, a inicios de 2019, que el Giro “era suyo” tras ser cuarto en 2018. “Que un ciclista tenga las cosas tan claras desde el inicio de temporada es lo más grande que te puede pasar. Es una enorme motivación porque hay que hacerlo todo perfecto”.

La navarra comenta que es “una pena” no seguir trabajando con el ecuatoriano, que ha fichado por el Ineos. En 2020, entrena a los españoles Eduard Prades, Jorge Arcas, Antonio Pedrero, Alicia González y Eider Merino, y a la colombiana Paula Patiño, de la que dice que “apunta maneras”, todos ellos del Movistar.

“Todos están en ebullición y tienen su valor”, apunta Murillo. Pone el foco sin embargo en Antonio Pedrero, que en 2019 “se destapó haciendo un gran Giro y demostró su valía en las carreras de tres semanas”.

La técnica de Barañáin también dirige a algunos corredores del Kern Pharma, nuevo equipo navarro del UCI Continental, continuador del aficionado Lizarte, de donde salió Richard Carapaz, y que dirige su pareja Juanjo Oroz, con quien dio sus primeros pasos como preparadora entrenándolo en el Euskaltel.

La que fuera compañera de Joane Somarriba en el Bizkaia Durango vive, desde antes del estado de alarma, con su marido y sus dos niños en Olóndriz, un pueblo de 50 habitantes en el valle navarro de Erro, desde donde dirige a sus ciclistas telemáticamente, “como durante la mayoría del tiempo” señala. Esa rutina, por tanto, no la ha cambiado el coronavirus. “A las carreras solo voy como aficionada”.

Esta semana los profesionales han vuelto a la carretera tras siete semanas “mentalmente muy exigentes” en las que ella dio “prioridad” al estado emocional. Dice también haberse sentido “la mala de la película” enviándoles “tanto trabajo” con el rodillo. Su primera consigna a sus pupilos ha sido que salgan a la ruta “a escuchar a su cuerpo, llenar la mochila de buenos ratos y recuperar sensaciones. Luego ya ajustaremos el trabajo, porque va a haber tiempo de sobra para que los ciclistas, que están hipermotivados, lleguen bien a las carreras en agosto.

Murillo se considera “una pionera” dentro del ciclismo profesional, donde la presencia de la mujer en los equipos se limita a “médicos o fisioterapeutas”, y espera “abrir camino” a otras entrenadoras, algo que trasmite cuando da alguna conferencia.

Desde hace dos años prepara a parte del equipo Movistar. “Lo estoy disfrutando mucho y siento la confianza de los corredores. Prefiero que me elijan ellos a que me los asigne el equipo, porque eso refuerza la confianza mutua”, comenta.

Para Iosune Murillo, sus triunfos personales no solo pasan por una victoria final en las grandes carreras como la que logró Carapaz. “He tenido victorias de gregarios que me han llenado mucho y ver que ciclistas sub-23 pasan a profesionales es una gran satisfacción, porque indica lo mucho que han peleado”.

“El triunfo de Carapaz en el Giro 2019 fue más que grandioso para mí. Es una pena no seguir con él”

Entrenadora de ciclistas