Los Hispanos inician su andadura en el torneo olímpico de balonmano el sábado a partir de las 9.15 horas con un duelo ante Alemania. Será un comienzo complicado para un conjunto en el que habrá representación navarra, la de Eduardo Gurbindo, que afronta los que van a ser sus segundos Juegos, después de su participación en los de Londres de 2012. Ahora, con 34 años y después de superar una lesión de rodilla, quiere colgarse una medalla en Tokio.

El objetivo de Gurbindo es el mismo que el de otro veterano, el cuarentón Raúl Entrerríos, capitán del equipo que señala que “queremos hacer un gran campeonato y llegar lo más lejos posible, pero siempre teniendo en cuenta que el día a día es lo que va a marcar nuestro camino en los Juegos y eso pasa por centrarnos ahora en nuestro primer rival, que es Alemania”.

La filosofía del partido a partido no sirve para ocultar que el objetivo tanto de Raúl Entrerríos como el de todos los Hispanos en Tokio es subir a un podio, del que no se han bajado en los dos últimos Europeos, así como en el Mundial disputado el pasado mes de enero en Egipto. “Está claro que nos gustaría estar en los cuartos de final y luego poder luchar por las medallas sabiendo que es muy difícil porque los Juegos Olímpicos es una competición muy comprimida, con muchos equipos muy competitivos, por lo cual va a ser complicado”, advirte el central español.

Y es que el capitán de la selección española es consciente de la dureza de una primera fase en la que los Hispanos se medirán a rivales de la talla de Francia, Noruega, Alemania, Argentina o Brasil: “Los rivales son complicados todos, por lo cual el máximo respeto para todos los equipos que tenemos por delante, los europeos y los demás, que han ido mejorando muchísimo”.

Primera fase (Grupo A)

Fase final