de los buenos, si no definitivo, el que ha dado Fabio en el mítico Silverstone a este Mundial. No podía haberle salido mejor. A su incontestable victoria, que en sí no fue ninguna sorpresa viendo su dominio en todo el fin de semana, se ha unido la debacle de sus inmediatos rivales.

Bagnaia, y algo menos Miller, confirmaron la crisis en que está sumida de nuevo Ducati. Pero no puede ser excusa, ya que el propio Quartararo llevaba esa misma especificación y daba gusto verlo trazar. Ni siquiera el cónclave de crisis que tuvieron tras las citas en Austria con toda la plana mayor de Borgo Panigale ha surtido efecto. Tiene que doler de nuevo saber que tienes la moto más rápida de la parrilla y que otro año más se te va a esfumar el título.

Además Márquez, tras otra acción digna de carreras de polígono de adolescentes, se encargó de llevarse por delante a Jorge Martín, que era quien más podía inquietar el ritmo de Quartararo. También naufragó Mir, que está confirmando una temporada casi tan gris como lo es él. Así pues, queda un camino expedito para que el francés lleve de nuevo la calma al box de Yamaha en un año muy difícil sobre todo por cuestiones ajenas al asfalto. El despido fulminante de Mack (bendita paciencia la que han tenido en Japón con este chaval) podía haberse convertido en un lastre insoportable en un equipo de competición, pero finalmente parece que la historia tendrá final feliz. Aunque habría que ver quién estaba más contento, porque la sonrisa de Maverick viendo hacer podio a Aleix con la Aprilia que montará en breve, podemos imaginarla.

Y es que menuda segunda parte de temporada tan excitante nos espera: Viñales, debutando probablemente ya en Aragón sobre esta Aprilia; Dovizioso, confirmado que vuelve a partir de Misano con la Yamaha satélite del Petronas; Morbidelli, como compañero de Quartararo en el oficial Yamaha; y en éstas, Pedrosa aún haciendo por lo menos un par de carreras más como piloto invitado de KTM. Si unimos a esto la explosión de Jorge Martin con Ducati y el hambre del caníbal Marc, se puede decir que casi estamos ante una nueva temporada que empieza hoy. Todo menos el título, que tiene ya el ritmo de La Marsellesa.