Pablo Yárnoz, alero del Enerparking Basket Navarra, ya sonríe después de sufrir uno sus peores momentos en una cancha de baloncesto. El domingo, en el primer partido del play off de ascenso a LEB Oro ante el Cartagena, que terminó con victoria para los navarros (79-76), sufrió una rotura del peroné de la pierna izquierda que le tendrá apartado de las pistas lo que resta de temporada. “No tenía ningún ligamento tocado, que es lo importante, ya que podría haber sido un problema mayor. Ha sido una fractura limpia y sin desplazamiento, ha ido todo bien”, señaló Yárnoz horas después de la operación.

El pamplonés recuerda que, en el momento, no pensaba que la lesión fuese para tanto, pero una vez realizadas las pruebas le dieron la mala noticia. “Podía haber sido peor, y más viendo la jugada en la que me caen encima”, explicó. El alero pudo analizar, después del partido, el instante en el que se produce la rotura, aunque recordaba paso a paso cómo se fraguó la acción. “Me acuerdo que metió Hoffman un dos más uno, por lo que tenía un tiro libre. Yo estaba cargando el rebote y, como es buen tirador, de primeras no fui, pero vi que el tiro libre se iba largo. Salté pensando que podía coger el balón, y lo hice, pero me hicieron una especie de sandwich entre dos del Cartagena y un pívot de ellos se cayó encima de mi pierna. Yo estaba cayendo un poco raro y, cuando noté que el tobillo se me dobló, me dolió mucho”, detalló, añadiendo que dos compañeros le ayudaron a llegar al banquillo y, pese a que no podía apoyar, no creía que el percance pasaría a mayores. “Pensaba que sería un esguince grave, pero nada más. Después del partido me fui a hacer pruebas y me dijeron que era una rotura. Ahí me quedé un poco más serio”.

Los informes arrojaron la peor de las noticias. “Sabía que con el supuesto esguince me podía perder la vuelta en Cartagena y, si pasábamos, la siguiente ronda. Al decirme que era una rotura ya estamos hablando de varios meses”, analizó. Ayer por la mañana se sometió a la operación con éxito en la clínica San Miguel y ya se encuentra planificando la recuperación. “En principio serán dos semanas sin apoyar y otras dos en muletas. Luego poco a poco a empezar la rehabilitación. Ya he hablado con mi fisio y preparadores e iremos enfocando todo. Va a ser un verano largo, pero con ganas de afrontarlo”, informó.

También recibió la visita de sus compañeros, que le aseguraron darlo todo para ganar la eliminatoria. “Me han dado ánimo y me han dicho que paciencia. Ellos van a dar un paso adelante y me dedicarán la victoria en esta ronda”, confesó.

El navarro está confiado en que la actitud demostrada en el partido de ida también se verá en Cartagena. “Consiguieron una victoria por tres puntos, que está muy bien, contra un equipo que tiene un presupuesto mucho más grande que el nuestro. Lo que vamos a intentar es ir a Cartagena a ganar”. Una desafortunada lesión que no le permitirá estar en la vuelta de play off, pero de la que asegura que saldrá “más fuerte”: “Es un pequeño bache, pero tengo muchas ganas de afrontar estos meses”.