huarte - José Javier Zabaleta vuelve a tener ocupado el primer domingo de abril. El navarro disputará su segunda final del Parejas consecutiva, pero cambiando a Ezkurdia, compañero de vestuario, de valle y de triunfo -terminaron calándose la txapela-, por un Iker Irribarria que ha dejado atrás el mal año pasado y con el que el de Etxarren también se encuentra muy cómodo, formando una pareja de gran poder que intentará llegar al cartón 22 contra Elezkano II-Rezusta.

En su duelo particular en la zaga, Zabaleta tendrá enfrente a un Rezusta que, con su cuarta final consecutiva, ha puesto su firma en la historia del campeonato junto a otros grandes nombres como los de Antxon Maiz, Julián Retegi y Fernando Arretxe. La zurda del de Bergara será una de las grandes bazas de la pareja colorada, junto con el acierto de un Elezkano con el que nuevamente formará en la final, intentando superar lo que ya fue un éxito el año pasado.

Una de los aspectos más curiosos de esta final será que se cantará el doble a sencillo por Irribarria-Zabaleta, algo que no refleja la igualdad que a priori viene a la cabeza viendo la calidad de las dos combinaciones. El partido parece que será de poder a poder, pero José Javier no se lo quiere imaginar, por eso de que ocurra finalmente lo que había planeado.

Un año después otra vez en esta tesitura. ¿Se acostumbra uno a jugar finales?

-Es mi segunda final consecutiva y la verdad que es bonito. Estoy muy contento de estar otra vez aquí.

Campeón el año pasado, un muy buen verano consiguiendo tres torneos, otra final ahora... ¿Se está viendo al mejor Zabaleta?

-Personalmente sí que me siento muy a gusto este último año. En el campeonato anterior Ezkurdia y yo conseguimos la txapela, en el Masters Codere también lo hicimos bien y en el verano seguimos una buena dinámica. Ahora otra final. Esta siendo un año muy bueno.

Desde la presentación se les consideró como una pareja candidata al título.

-No sé, yo cuando escucho lo de favoritos no le hago caso. Además es un campeonato muy largo, puede pasar cualquier cosa y en él pasas momentos de forma diferentes. Siendo un torneo tan largo no hay favoritos.

Olaizola II-Albisu eran otros que, por nombre, estaban en las quinielas, pero la lesión de Aimar quebró sus opciones. ¿Queda la pena de saber cómo hubiese sido el campeonato con ellos en plena forma?

-Sí, es una pena porque era una pareja muy fuerte que estaba jugando muy bien hasta que Aimar se lesionó. Perder a un pelotari como él en un campeonato así, tanto para nosotros como para los aficionados es una pena.

Elezkano II-Rezusta, con quienes se enfrentarán en la final, eran otro dúo de los dúos favoritos. Son los subcampeones actua- les y vuelven a luchar por la txapela.

-Danel y Beñat siempre suelen hacer partidos buenos. Han hecho un campeonato súper completo, como el del año pasado, ganando casi todos los partidos y jugando casi todos bien. Son muy regulares y muy difíciles de ganar. Ya se vio en el último partido de la liguilla de semifinales, donde hicieron el mejor partido del campeonato.

Jugando así dan miedo...

-La verdad que sí. Tuvieron los dos el día, Beñat le dio muchísima velocidad a la pelota y dominó mientras Danel adelante no perdonó ninguna. Es muy difícil ganarles.

Su rival en la zaga también asusta. Beñat Rezusta, zurdo, 26 años y cuatro finales consecutivas...

-Ya sabemos el nivel que está dando estos últimos años, tanto en el Parejas como en el resto del año, y está demostrando que es un zaguero muy bueno.

Ésta es la tercera suya, que tardó cinco años -de 2013 a 2018- entre la primera y la segunda y ahora dos seguidas. ¿Por qué?

-Desde que salí de las lesiones -una dolencia en el tobillo derecho que requirió cirugía y una verruga en la mano le mantuvieron un año lejos de los frontones en 2015- voy para arriba. En 2017 no nos pudimos meter Danel y yo en la final por muy poco y por mala suerte, porque tuvo un corte en la mano y no pudo jugar los últimos partidos. Yo también me vine un poco abajo por eso y no di mi mejor nivel.

Para triunfar hace falta ser pegador.

-Los pegadores normalmente dominamos y con los delanteros que hay ahora en nuestra empresa si dominas y tienes el día, salen las cosas y los delanteros terminan muy bien.

Antes los pegadores eran más irregulares, muy fallones en algunas ocasiones, pero parece ser que eso está cambiando.

-Siempre se ha dicho eso pero Rezusta está demostrando estos últimos años que pega y no falla, y creo que yo también me estoy encontrando por ese lado mejor y me veo más seguro.

Entre usted, Rezusta, Irribarria... van a tener que reforzar el frontis del Bizkaia para una final de poder.

-La verdad que atrás nos hemos juntado dos zagueros pegadores, que intentaremos dominar y luego Iker sí que es más pegador que Danel, con lo que espero que ayude a abrir más huecos.

¿Cómo ha vivido el campeonato con su compañero?

-Joseba era un compañero con el que me conocía de toda la vida, y con Iker había coincidido menos pero jugamos mucho en verano y desde siempre nos hemos llevado bien. En el vestuario se crean amistades y él es una de ellas.

Han ido de menos a más.

-Tuvimos un principio un poco dudoso, nos costó coger el ritmo en esos primeros partidos pero hemos ido a más y estamos muy contentos.

Iker irrumpió muy pronto en el panorama profesional -es el campeón Manomanista más joven, con 20 años- y al año siguiente, en 2017, ganó el Parejas.

-Él empezó muy pronto a ganar y ha tenido un año con menos suerte para llegar a las fases finales pero sabemos el pelotari que es Iker y seguro que juega más como ésta.

2-1 en sus duelos directos este año, pero eso no quiere decir nada aunque salgan favoritos.

-Eso no vale absolutamente para nada, ya se vio el año pasado que con Joseba (Ezkurdia) perdimos los tres partidos antes de la final y luego la ganamos. El que vale es el del 7 de abril.

¿Cuál será la clave del partido?

-Solo tengo claro que nosotros tenemos que jugar lo nuestro, pero si no nos sale un buen día contra esta pareja no vamos a ganar el partido.

¿Tocará dar muchos pelotazos?

-Hasta ahora los partidos que hemos jugado contra ellos solo ha habido uno muy peloteado. Puedo pensar que mucho o poco, pero siempre ocurre lo contrario a lo que piensas (risas). Hay que estar preparado para todo.

Los cuatro habéis jugado finales y, excepto Danel, sabéis lo que es ganar. ¿Cero nervios entonces?

-Todos llevamos finales, estamos acostumbrados, así que no habrá nervios.

¿Va a cambiar algo su rutina diaria hasta la final?

-No, la rutina normal. Desde después del verano seguimos haciendo físico con el preparador y frontón con Etxaniz, y hay que seguir entrenando igual.

Al menos, hasta ahora, le ha salido bien.

-Sí, y cuando sale bien no hay que cambiarlo. Además me he ido encontrando mejor a cada semana, y esperamos que para el día 7 esté aún mejor.