Bengoetxea VI22

Retegi Bi16

Duración 53:28 minutos de juego.

Saques 4 de Bengoetxea VI (tantos 2, 9, 11 y 13) y 4 de Retegi Bi (tantos 6, 7, 12 y 16).

Faltas de saque Ninguna.

Pelotazos 285 pelotazos a buena.

Tantos en juego 13 de Bengoetxea VI y 9 de Retegi Bi.

Errores 3 de Bengoetxea VI y 5 de Retegi Bi.

Marcador 1-0, 9-1, 10-1, 13-2, 14-2, 14-3, 15-4, 16-5, 17-7, 19-8, 20-14, 21-15 y 22-16.

Apuestas Se cantaron posturas de salida de 100 a 60 a favor de Bengoetxea VI.

Incidencias Partido correspondiente a los octavos de final del Campeonato Manomanista de la LEP.M disputado en el frontón Labrit. Lleno. En el primer partido, Agirre-Ibai Zabala ganaron a Laso-Eskiroz (22-17). En el tercero, Alberdi-Etchegoin vencieron a Arretxe II-Erasun (12-18).

pamplona - En un Manomanista que no para de rejuvenecer, donde la juventud manda entre los pelotaris y los treintañeros empiezan a ser anécdota, todavía quedan supervivientes de la anterior generación, manistas que se resisten a decir su última palabra y con su juego mandan un aviso: hay que ganarles. Oinatz Bengoetxea y Julen Retegi son representantes de esa resistencia que trata de combatir ante la nueva hornada y ayer en el Labrit dejaron claro con el partido realizado que todavía les queda mucho para hincar la rodilla. Fue un choque duro, divido claramente en dos partes. Primero dominó el leitzarra y puso pies en polvorosa. Pero Retegi, sinónimo de dureza, aguantó con entereza y llevó el partido a su terreno. Reventó a Bengoetxea y dio emoción en un encuentro que pareció visto para sentencia. Aunque el delantero de Baiko supo administrar bien su renta y con mucho más sufrimiento de lo esperado antes del primer descanso logró cerrar el encuentro con un resultado de 22-16 a favor de sus intereses.

Los pelotaris que se enfrentaron ayer en los octavos del Manomanista se conocen muy bien. Incontables pelotazos intercambiados entre dos expertos en la disciplina más exigente. Virtudes muy diferentes, pero ambas tremendamente efectivas. Aunque a la hora de combinar estos dos estilos, el leitzarra siempre sale ganador. Para Retegi, la figura de Bengoetxea volvió a ser una vez más una muralla infranqueable en los duelos individuales. Ni a toda la cancha ni en el Cuatro y Medio, nunca ha sido capaz de ganarle y ayer tampoco fue posible. El de Erasun entró en el juego de Oinatz en el inicio y salió escaldado. Cuando reaccionó pudo mandar, pero ya era demasiado tarde. Retegi creyó en la remontada y endureció el choque hasta el último pelotazo, pero los muchísimos recursos de Bengoetxea le salvaron cuando pintaban bastos y le permitieron llegar al cartón 22, una vez más ante un adversario al que tiene cogida la medida en las luchas individuales.

Bengoetxea es un pelotari que no especula. Solo necesita una pequeña chispa para iniciar el gran incendio. Al máximo desde el primer pelotazo y sin guardarse ni un gramo de fuerza. El leitzarra ayer salió a por todas y llevó el encuentro a su terreno. Con todo su repertorio de saques confundió a Retegi y pudo mandar en la mayoría de los peloteos. Oinatz se mostró con mucho golpe, capaz de cambiar el ritmo de los tantos a sus anchas gracias al pelotazo y dejando sin respuesta a su adversario. Retegi no jugó mal en el inicio, pero Bengoetxea estuvo perfecto. No hubo ninguna opción para el pelotari de Erasun y los cartones subieron uno tras otro al bando colorado. El de Aspe no pudo inaugurar el marcador hasta el 9-1, cuando el pelotari de Leitza arriesgó de más y mandó fuera la pelota.

retegi bi reacciona En el Manomanista una cómoda renta puede desaparecer con el mínimo despiste y más si enfrente está un pelotari de las características de Retegi. En una situación crítica, el delantero de Erasun tuvo la sangre fría para entender que se había equivocado, que la estrategia seguida en los primeros pelotazos no había resultado y era necesario un cambio. Retegi dejó de lado la precipitación y empezó a madurar los tantos. La pelota empezó a pesar en los dos manistas y los brazos de Bengoetxea empezaron a pedir clemencia. El de Aspe, mucho más entero en el apartado físico, cambió el signo de la contienda. Con el dominio de su lado, comenzó a recortar distancias y llegó a colocarse a seis tantos (20-14). Sin embargo, Bengoetxea ya había visto la tierra prometida y la cercanía del 22 le dio las fuerzas necesarias para cerrar el partido con una dejada convertida tras el enésimo tanto peleado y lleno de dureza.

Con esta victoria, Bengoetxea vuelve a los cuartos de final y ahí tendrá como rival a Mikel Urrutikoetxea. El zaratamoztarra inicia su participación en el Manomanista ante un adversario complicado, que demostró en Pamplona estar con mucho golpe. El encuentro se disputará en el frontón Bizkaia de Bilbao el próximo domingo.