Bilbao - La feria de Aste Nagusia de Bilbao parece haber encontrado acomodo en una senda corta, salpicada únicamente de cuatro festivales, estando uno de ellos exento del grueso de la competición, puesto que el 20 de agosto, martes, se dará el pistoletazo de salida a la mano profesional con la final del Torneo Bizkaia por equipos, cuyas eliminatorias se finiquitaron casi un mes antes. A pesar de que existan opciones de problemas de memoria para el aficionado, Aspe y Baiko Pilota vuelven a apostar por la introducción de la función, con interés relativo al dilatarse tanto los tiempos de espera para la repartición de los títulos, como método de dar el txupinazo a su parcela. No así a la pelota, ya que la pala profesional seguirá teniendo presencia en el frontón Bizkaia de Bilbao y todos los detalles saldrán a la luz el próximo martes. “No hemos planteado otro tipo de campeonato”, concretan los responsables de las promotoras, que optan por un formato similar al que se está jugando en la feria de La Blanca: cada empresa forma su propia función de semifinales y la final será mixta. Para la presente edición no se entró a valorar la posibilidad de dar vuelo al campeonato con un lavado de cara, introduciendo duetos mixtos, por ejemplo, alternativa que ya fue explorada en 2013, 2014 y 2015.

De este modo, Baiko no experimentará en la confección de las parejas que jugarán el estelar del 21 de agosto. Aimar Olaizola formará con Jon Mariezkurrena frente a Mikel Urrutikoetxea y Jon Ander Albisu. El delantero de Goizueta, que ha participado en las últimas siete finales de la feria, ganando en tres ocasiones, valora estar encontrándose “mejor” en las últimas dos semanas de competición. “Estoy recuperando confianza. Sobre todo, en defensa”, admite el veterano, quien compartirá gerriko con un zaguero que lleva apenas un año en el campo profesional. “Me hace mucha ilusión jugar con Aimar, que es el delantero con el que debuté”, revela el de Berriozar, que lleva dos semanas fuera de órbita por un punto en la mano derecha que le provoca que el dolor se “expanda”. Mariezkurrena II está programado el domingo en Labastida y realizará hoy o mañana una prueba para valorar el estado de la lesión.

Asimismo, desde 2014 la presencia de Urrutikoetxea en Aste Nagusia ha sido fija, exceptuando el curso pasado, convaleciente por un virus; sin embargo, el zaratamoztarra aún no ha pisado el primer cajón del podio. “Todas las ferias hacen ilusión”, destaca el vizcaíno, que se encuentra en pleno proceso de recuperación de la mano izquierda. “Estoy cogiendo confianza”, analiza Mikel. Volverá a formar con Albisu, con el que no sacó tajada en Gasteiz. “No solemos jugar durante el año juntos y hemos tenido todo tipo de resultados”, afirma el puntillero, que jugará la revancha del Manomanista ante Irribarria en el Donostia Hiria, que se presenta hoy.

Por su parte, Aspe, dueña de las últimas cuatro ediciones de la feria bilbaína, alinea por tercera campaña consecutiva a Danel Elezkano y José Javier Zabaleta, campeones en 2016 y 2018, en la semifinal del 22. “Es siempre un placer jugar junto a José Javier”, admite el vizcaíno, quien se perdió el inicio estival por una pubalgia y continúa haciendo “rehabilitación” para volver a su mejor nivel. El tándem, a la espera de que Zabaleta recupere su diestra, se cruzará con los siempre peligrosos Jokin Altuna y Beñat Rezusta, que vencieron en 2017, amargando el 25 aniversario de Asegarce tras arrasar con Aimar-Urrutikoetxea (22-6). La final está programada para el sábado 23.

Oportunidad de doblete

Semana de lujo. Aimar Olaizola, Danel Elezkano y José Javier Zabaleta tendrán la oportunidad de hacer un doblete en la semana de Aste Nagusia. Los tres pelotaris competirán en la cita de duetos de la final del Torneo Bizkaia: el de Baiko, componente del equipo Anboto, juega con Andoni Aretxabaleta ante la combinación de Aspe (Oiz). El primer bloque lo completan Axier Arteaga (mano a mano) y Unai Laso (cuatro y medio), mientras que el segundo lo integran Aitor Elordi (mano a mano) y Erik Jaka (cuatro y medio). Después, el trío tiene la oportunidad de acometer la escalada a la cumbre de la feria bilbaína.