La crisis bélica en Ucrania, además de poner en serio peligro la llegada de gas a Europa con las consecuencias económicas que esto puede traer, también ha encendido las alarmas sobre la distribución de cereal en todo el mundo. Hay quien ya augura de que las reservas mundiales de trigo pueden acabarse el próximo mes de agosto.

Pero esto no es más que otro renglón un problema que ya viene de lejos. El cambio climático y las altas temperaturas que acarrea, entre otras consecuencias, así como la sobreexplotación de los recursos y la contaminación general están llevando a la desaparición de productos alimenticios.

Un informe de la ONU de abril de 2022 presentado por la World Food Programe ya ha alertado de esta situación, que de no resolverse, el mundo se puede dirigir a una crisis alimentaria que podría alargarse varios años.

Pero además de una futura escasez de trigo y de cereal en general por el actual conflicto bélico en Europa, que solo hace multiplicar la bajada de producción en otros lugares del mundo por causa de una sequía grave, otros productos alimenticios podrían llegar a extinguirse del mundo.

La desaparición de estos alimentos, además de supondría un grave riesgo para los ecositemas porque también de ellos otros muchos seres vivos.

De acuerdo con ONG Oxfam Intermón, los productos alimenticios que pueden tener los días contados:

La miel

La desaparición de la miel implica la extinción de las abejas y, en consecuencia, de muchas frutas que son polinizadas por estos insectos. Pixabay

Este producto natural es uno de los más preocupantes, ya que su desaparición significa en realidad la extinción de las abejas, que además de la falta de producción de miel también acarrea la desaparición del polinizador más importante. Estos insectos están en la base del cultivo de numerosas frutas y vegetales que también llegan a nuestros mercados y mesas. El empleo de productos tóxicos y el impacto sobre los hábitats del cambio climático hacen disminuir rápidamente la población de abejas.

El café

El cambio de las condiciones climáticas puede reducir mucho las zonas donde se cultiven cafetales. Pixabay

La producción de café esta gravemente amenazada por el cambio climático que está afectando a las principales áreas productoras, en especial a la variedad de café arábica y las va a convertir en menos idóneas, según un trabajo realizado por World Coffee Research que ha recogido Intermon.

El cacao

Una subida de 2º en a temperatura puede ser devastadora para la producción de cacao y para la economía de países como Ghana o Costa de Marfil. PIxabay

El chocolate podría tener también los días contados. La producción de cacao podría estar comprometida debido a que Ghana y Costa de Marfil, principales productores para el consumo global, sufrirán las consecuencias devastadoras del aumento de las temperaturas y sus cultivos desaparecer. Se calcula que las temperaturas podrían aumentar hasta 2º en los próximos 20 años, según el Centro Internacional de Agricultura Tropical, lo que haría demasiado calurosas estas zonas.

Plátanos

Un hongo para el que no hay cura está atacando las platanera y las actuales conciones contribuyen a su expansión. Pixabay

La enfermedad de Panamá es un hongo que está atacando a las plataneras y que afecta al abastecimiento de este producto, poniendo en riesgo su supervivencia. De momentono se ha encontrado cura para este mal y las circunstancias no ayudan a detener su expansión.

Arroz

Las consecuencias del efecto invernadero están afectando seriamente a las zonas de arrozales, disminuyendo sus producción. Pixabay

El arroz puede estar a punto de acabarse por el aumento de las temperaturas y el efecto invernadero que están reduciendo la producción entre un 10% y un 20%. Los humedales en los que es necesario cultivarlo se están secando.

Cerveza

Los problemas que puede sufrir la cebada por la sequía y las altas temperaturas afecta directamente a la fabricación de cerveza. Pixabay

La escasez de cereal pone en riesgo la producción de una de las bebidas más antiguas del mundo. Se elabora a base de cebada, pero también de trigo o de arroz. De estos dos últimos ya se ha dicho cuál es su situación, pero a la cebada es muy sensible a la sequía y a las altas temperaturas, dos de los efectos del cambio climático.