En nuestras transacciones monetarias diarias manejamos las monedas con soltura y sin preocuparnos mucho por ellas. Damos por supuesto que son de curso legal y que las falsificaciones se producen sobre todo en los billetes porque la ganancia para los delincuentes es mayor y por que es más fácil manipular y falsificar el papel que el metal.

Pese a ello hay monedas circulando de mano en mano que no son de curso legal y que nos las cuelan como si lo fueran. Son habitualmente de 2 euros y de 1 euro. Muchas veces no apreciamos la diferencia y la recibimos o la damos sin apreciar que no es válida.

Solamente cuando la utilizamos en máquinas automáticas de vending, aparcamientos, peajes de autopistas o bares con cajas registradoras automáticas nos damos cuenta de que nos las devuelven ya que no es la correcta y de curso legal.

La Guardia Civil ha alertado a través de las redes sociales de una moneda muy similar a la moneda de 2 euros. Es la de 1 lira turca que muchos timadores están introduciendo en el mercado ya que es casi idéntica pero con un valor notablemente inferior, el equivalente a 52 céntimos de euro, con lo que obtienen un pingüe beneficio y fastidian a los consumidores cuando les llega una de ellas.

El timo es favorecido por el gran parecido de forma, color, peso y tamaño.

Pero como se aprecia con un examen más detallado en el caso de la lira turca se puede apreciar en el grabado en la cruz, el símbolo de la luna con una estrella, el número uno y una inscripción: "Yeni Türk Lirasi". En la otra cara, el retrato del primer presidente de Turquía, Kemal Atatürk.

En cuanto al peso, diseño y forma, ambas son muy parecidas. De ahí que puedan ofrecerse a comercios, establecimientos públicos o clientes sin ser consciente de sus diferencias. Por eso, la Guardia Civil insiste en que este tipo de fraude está basado en el cambiazo de una moneda por otra.

“Comprueba que las monedas sean euros y no extranjeras de inferior valor”, señalado en más de una ocasión, poniendo más ejemplos de las similitudes que pueden llegar a existir entre monedas que realmente son distintas en cuanto a su valor.

En el mercado hay varias monedas que pueden ser sustituidas por la de dos euros pero esta es la más parecida y la más utilizada por los timadores.

También otras monedas similares a las de 1 euro son susceptibles de ser empleadas con fines no legales por su notable parecido con la divisa europea. Se trata de la moneda de veinte dólares jamaicanos, que aunque suene a mucho, en realidad equivale a 0,11 euros, la de cinco pesos dominicana (0,076 euros), la de un bolívar venezolano (0,19 euros) o el de un peso argentino (0,0084 euros). Todas ellas son muy parecidas al euro, por lo que conviene fijarse bien antes de meterla directamente al bolsillo para evitar ser estafados.