Es una pregunta que muchos consumidores se hacen a menudo para ahorrar energía y evitar que se dispare la factura de la luz. ¿Como conseguir un mayor ahorro más dejando una luz encendida durante un momento o unos minutos en una estancia o por el contrario encender y apagar la luz cada vez que voy a ella?

La decisión afectará al consumo energético y por ende a tu factura de la luz. Pero también a la huella de carbono que puedan dejar, a su impacto medioambiental y a la vida útil de tus bombillas.

En estos temas no todo es blanco o negro. Obviamente dependerá del tiempo que se vaya a dejar encendida la bombilla, lámpara o aparato de iluminación. Y por supuesto del tipo de bombilla o bombillas que estemos utilizando.

Las bombillas con filamento incandescente, las tradicionales hasta hace una década, estás prohibidas desde 2012. Aunque en algunas casas todavía se siguen utilizando son las que más consumen y las menos sostenibles con el medio ambiente. Por ello es recomendable que las cambies por las nuevas tecnologías de iluminación cuanto antes.

Las nuevas viviendas e instalaciones no incorporan las de filamento, por lo que tu decisión sobre el dilema planteado al principio debe decidirse sobre las bombillas fluorescentes compactas o las LED, que son las que han ido sustituyendo a las tradicionales.

Bombillas fluorescentes de bajo consumo

Con este tipo de bombillas es conveniente dejar las luces encendidas si vas a estar fuera de una estancia concreta menos de 5 minutos.

Por el contrario, si sales de una habitación y no tienes intención de volver hasta pasados 45 minutos es conveniente encender la luz cuando entres y apagarla cuando salgas.

En el caso de querer ahorrar lo máximo posible, Gana Energía recomienda dejar la luz encendida si sales de un lugar y vuelves en los siguientes 7 minutos.

Bombillas LED

Hoy en día la mayoría de las bombillas que se instalan son te tecnología LED (acrónimo del concepto inglés Light Emitting Diode), que es un diodo emisor de luz. El dilema de encender y apagar la luz o dejarla encendida no tiene mucho sentido en estos casos. La gran variedad y versatilidad de estas lámparas permite que cuanto más eficiente sea la bombilla, menor es el pico de consumo registrado al encenderla por lo que es intrascendente su consumo con una u otra actuación.

Bombillas LED. Freepik

A pesar de que la diferencia entre realizar una acción u otra es casi inexistente, es conveniente no encender y apagar las luces con demasiada frecuencia para aumentar la vida útil de la bombilla LED, que suele rondar las 50.000 horas.

Otro dato a tener en cuenta es que cuanto más barata y más simple sea una bombilla, más pagaras en tu factura de la luz si la dejas encendida. Esto se debe a que la resistencia de la bombilla suele ser de peor calidad y su vida útil se reducirá mucho en comparación a otras más avanzadas tecnológicamente. Además, repercutirá mucho más negativamente en el impacto medio ambiental que genere.

En definitiva no es tan importante a la hora de tomar una decisión el ahorro energético, que es mínimo, como el impacto en la vida útil de la bombilla, que si que la reduce.