Los consumidores españoles volverán a sufrir otro sobresalto cuando reciban el recibo de la luz de este mes de marzo, que les cargará su compañía eléctrica en el banco a partir de abril.

Paradójicamente pagaremos más por la electricidad pese a que el precio mayorista de la electricidad ha bajado considerablemente y queda muy lejos ya de los récords que alcanzó hace poco más de dos años coincidiendo con el inicio de la invasión de las tropas rusas del este de Ucrania, con unos precios de la energía jamás sufridos por una ciudadanía que acababa de superar una dramática pandemia y sufría unos disparatados gastos de luz y calefacción.

Ahora, con los precios más templados por la caída del consumo y por un invierno más o menos benigno, nos hemos encontrado con la segunda quincena de febrero con unos precios mayoristas de la electricidad en el rango de los más baratos de la historia.

Cambio de fiscalidad

Y ello ha forzado al Gobierno a modificar la fiscalidad del recibo de la luz. Los denominados decretos anticrisis ya contemplaban la medida en el caso de que el mercado mayorista registrara precios por debajo de los 45 euros el megavatio hora (MWh) en marzo y el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez no tenía previsto el cambio hasta finales de año, pero la alta capacidad de generación de la energía eólica, hidráulica y fotovoltaica, unido a la caída del consumo por un clima más benigno ha traído un escenario nuevo, con precios mayoristas a la baja durante marzo y abril.

Por ello el Gobierno se ha visto obligado a cumplir sus propias normas y subir el IVA del 10% al 21% a partir de marzo, con un impacto directo en el recibo de la luz a partir de abril.

Este incremento del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) supondría,según los expertos, un incremento del 15% anual en la factura de un hogar medio, pasando de 467 euros a 539 euros anuales, según datos del sector citados por Europa Press.

Operadores como Naturgy apuntan a que la subida mensual será de entre 7 y 12 euros por recibo mensual.

Quienes más sufrirán este impacto serán los hogares y las pequeñas empresas o establecimientos que tengan contratos en el mercado libre y con tarifas fijas (pagan la misma cantidad mensual independientemente del día y la hora de su consumo), ya que se verán afectados por la subida del impuesto y no se verán favorecidos por el bajo precio de la luz.

La única opción que les queda ahora es renegociar sus contratos con otras condiciones o cambiarse de empresa comercializadora en busca de mejores precios.

Otros impuestos

Quienes estén en el mercado regulado de la electricidad pagarán también el aumento del impuesto, pero sin embargo se beneficiarán de la fuerte reducción de los precios de electricidad.

Una bombilla encendida. Freepik

Además, a las variaciones del IVA hay que sumar otros aumentos de impuestos que se esperan de aquí al próximo año 2025, como el Impuesto Especial sobre la Electricidad (IEE), que se incrementará progresivamente a lo largo del año. Hasta marzo quedará en el 2,5%; de abril a junio pasará al 3,8%, y posteriormente alcanzará el 5,1% en el que estaba fijado antes de la grave crisis energética que hemos padecido.

También el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE), único en la Unión Europea, tiene previsto subidas progresivas a lo largo de 2024. Hasta marzo tendrá un tipo del 3,5%; luego pasará al 5,25% hasta junio y, posteriormente, alcanzará el 7%, el nivel previo a la crisis. 

De esta manera, en cuestión de un año, el consumidor final podría a ver incrementada su factura eléctrica en un 25% (117 euros más de media al año) debido al incremento de los impuestos, según cálculos de los expertos del sector energético.

Las empresas comercializadoras están recordando a sus clientes que las facturas cuyo periodo de facturación termine en un día de marzo 2024, llevarán ya el IVA del 21%. Las facturas cuyo periodo de facturación sea anterior, no se verán afectadas por este cambio del impuesto.

Las organizaciones de consumidores y usuarios están recomendando estudiar el recibo y comparar tarifas con otras compañías u otros planes de la nuestra en busca siempre de bajos precios y condiciones favorables.