MADRID. Un portavoz del Comité de Empresa de la SGAE señaló a Europa Press que los citados despidos son "aleatorios y absolutamente injustos" y que la justificación que da la entidad de que son debidos a "un cambio de negocio y de estructura, no es cierta". "El único cambio de estructura que vemos es que ahora compran marisquerías y apartamentos", declaró la citada fuente que incidió en que "todas las empresas que crea SGAE con ánimo de lucro son deficitarias".

Asimismo, el "temor" del Comité de Empresa es que, según expuso su portavoz, "de acuerdo con las memorias, la SGAE ha avalado en 101 millones de euros a las empresas del grupo, entre ellas y principalmente ARTERIA, un negocio que pensamos que no es viable", argumentó. En este sentido, el Comité opina que la entidad de gestión "tendrá que hacer frente con los avales a ese posible desastre económico" y añade que "está hipotecando los derechos de autor futuros".

A este respecto, el Comité de Empresa de SGAE, lamentó que el Ministerio de Cultura haya dado "la callada por respuesta" a su carta formal de hace casi un mes en la que solicitaban la intervención del Departamento que dirige Angeles-González-Sinde con las "auditorías externas independientes" que considerase oportunas.

"Sabemos que González-Sinde es directora de cine y un tanto afín a las tesis de la SGAE pero la responsabilidad la tiene Cultura. Debe ver qué ocurre en la SGAE ya que la entidad cobra por Ley y es el Ministerio quien ha de supervisar qué pasa con ese dinero", criticó aludiendo a la "incapacidad" de la entidad para "sintonizar con el conjunto de la sociedad, con sus socios y con sus trabajadores".

Finalmente, el portavoz del Comité de Empresa señaló que "la responsabilidad de entrar en la SGAE y provocar el cambio es de la masa autoral y si hay algo más del Ministerio de Cultura", insistió.

Por su parte, el departamento de Recursos Humanos de la SGAE divulgó hoy en un comunicado que la empresa "siempre ha considerado una prioridad llegar a un acuerdo con el Comité de Empresa para llevar a cabo cualquier tipo de reestructuración" y que en 2008 el Consejo de Dirección informaba de la "necesidad" de realizar "un cambio organizativo", habiendo creado "un Observatorio dedicado a este fin".

La entidad asegura también que ha realizado "numerosas propuestas" para llegar a un acuerdo con el Comité de Empresa que, "a pesar de resultar todas razonables, fueron rechazadas de manera sistemática", poniendo como ejemplo una propuesta de flexibilización voluntaria de jornada y horario "como medio de reorganización que garantizase los empleos".

Asimismo, la SGAE afirma en el comunicado que propuso un plan de empleo "con medidas no traumáticas de adscripción voluntaria, evitando, en caso de acuerdo, acudir a la vía del despido". Ante el rechazo de esta última propuesta, la dirección de la entidad propuso acudir a la figura de un mediador.

La SGAE sostiene que "el rechazo sistemático" de todas las propuestas enumeradas ha llevado a la dirección de la entidad "a tomar la decisión de prescindir de 12 trabajadores", y añade que este hecho "se enmarca dentro de unas serie de medidas que la entidad está llevando a cabo para adaptar su estructura a la coyuntura actual". Dichas medidas incluyen "un proceso de modernización, especialmente centrado en la implantación y desarrollo de las nuevas tecnologías para fortalecer la competitividad". "En este sentido, se hace necesaria la amortización de puestos por reducción y vacío de contenido en las funciones de los afectados", justifica la SGAE.