pamplona. Caja Burgos no se incorpora de momento a Banca Cívica, proyecto de fusión de cajas impulsado desde Caja Navarra. El presidente de la entidad decidió ayer finalmente aplazar el Consejo de Administración convocado, ante la previsión de que no iba a ser capaz de sacar adelante su propuesta de integración en la votación prevista.
José María Arribas, presidente de la entidad financiera, tomó esta decisión tras mantener conversaciones con el Banco de España, favorable al proyecto, y con la Junta de Castilla y León, contraria a él. Arribas era además consciente de que podía encontrarse con los votos contrarios de los consejeros del PP, que desea la formación de una gran caja castellana junto a Caja España y Caja Duero, y de UGT, contraria a que las sociedades resultantes de la fusión tengan forma de banco.
La entidad burgalesa no abandona sin embargo el proyecto de incorporarse a Banca Cívica, iniciativa que tiene el respaldo del comité intercentros de la entidad financiera burgalesa. Arribas se reunirá en próximas fechas con los presidentes de Caja Segovia y Caja Ávila. La integración de estas dos entidades en Banca Cívica es una de las propuestas lanzadas desde la Junta de Castilla y León, que considera que de este modo la presencia castellana en Banca Cívica sería mayoritaria. Arribas tiene previsto mantener además un encuentro conjunto con el Banco de España y con la Junta de Castilla y León.
La decisión de Caja Burgos podría suponer un retraso en los plazos marcados por el grupo Banca Cívica, que esperaba consolidar sus balances a partir del primer trimestre de este mismo año. En una segunda fase se incorporaría la balear Sa Nostra, que ha reconocido que estudia también otras posibilidades de fusión.
Mesa laboral Mientras tanto se siguen manteniendo las reuniones de la mesa laboral que debe decidir las condiciones en las que los trabajadores de las tres cajas (Caja Navarra, Caja Canarias y Caja Burgos) se incorporarían a Banca Cívica.
En un principio, la reestructuración a la que se verían obligadas las cajas afectaría a unos 320 trabajadores de la red de expansión de Caja Navarra, si bien fuentes del comité elevan por encima de los 400 el número de empleados totales que pasarían a la nueva entidad. Así, junto a los empleados del área comercial, al menos otras cien personas de los servicios centrales pasarían a Banca Cívica, unos con puesto de trabajo en Madrid y otros en Pamplona. Así, la sede central de Banca Cívica en Madrid abriría con unos 60 trabajadores y llegaría casi a 200 cuando se completara la integración en el año 2013.