pamplona. La plantilla de Savera ha decidido poner fin a casi dos meses de huelga. Los trabajadores de la fábrica beratarra decidieron ayer reintegrarse a sus puestos de trabajo después de haber alcanzado el compromiso de la empresa de no presentar ningún ERE de extinción de puestos de trabajo al menos hasta el 1 de enero de 2012 y de reforzar la política comercial de la planta navarra para hacer viable su actividad. La planta fabrica guías metálicas para ascensores.

Los trabajadores habían iniciado una huelga el pasado 16 de junio ante la presentación de un ERE de rescisión para 56 trabajadores, de los que el Gobierno de Navarra aceptó el 27 de julio 46. "El Gobierno lleva una política nefasta para el mantenimiento del empleo, que roza el genocidio cuando se trata de las zonas más euskaldunes de Navarra", aseguraron desde el comité de empresa en una nota.

La aprobación del ERE suponía una indemnización económica de 20 días por año trabajado, con un tope de 12 mensualidades, para los 46 despedidos. "Se ha conseguido mejorar esto", explicaron desde el comité. En principio, los trabajadores despedidos percibirán una compensación por los meses de regulación de empleo vividos desde finales de 2008 y que, según algunos cálculos, podría rondar los 5.000 euros. "La empresa está en cualquier caso calculando a cuánto puede ascender para cada uno". Junto a este compensación, el comité destaca el compromiso de mantenimiento del empleo durante casi año y medio, así como el refuerzo de la política comercial. "Nos han asegurado que están hablando con algunas multinacionales, aunque todavía no hay nada concreto. Se trataría de trabajo para esta planta, no para las de China", explican desde el comité de empresa.

evitar problemas La denuncia de una paulatina deslocalización del trabajo -Savera cuenta ya con cinco plantas en China- fue uno de los argumentos repetidos por el comité durante el periodo de negociaciones del ERE. "Si hubiésemos aceptado el expediente nos podríamos haber encontrado dentro de seis meses con otro ERE con 25 ó 30 despidos más", añadieron desde el comité de empresa, que denunció también durante el conflicto el riesgo de convertir al centro de Bera "en una mera planta de etiquetado del producto que llegue desde China".

Junto a la compensación económica y el mantenimiento de los puestos de trabajo, el comité destacó también que el personal despedido "tendrá preferencia a la hora de decidir posibles recolocaciones". Éstas se ordenarán según la antigüedad en la empresa, si bien desde el comité precisaron que en algunos puestos será necesario tener en cuenta la especialización. Junto a ello, los representantes de los trabajadores destacaron también la importancia de haber asegurado "la realización de contratos de relevo". Los dos primeros se realizarán al regreso de las vacaciones, en septiembre, y supondrán "la recuperación de dos de los despedidos", explicaron fuentes sindicales. De esta manera el número de despedidos queda en 44.

El comité de empresa, compuesto por nueve delegados de ELA, destacó que, "gracias a la lucha y la unidad mantenidas" el número de despedidos "queda reducido a 44". "Éramos conscientes de hasta dónde podíamos llegar tras el precedente irremediable de la resolución del Gobierno de Navarra y creemos que lo hemos conseguido", valoraron desde el comité, que quiso dar las gracias al apoyo recibido desde las corporaciones municipales de Bortziriak, "con especial mención a los ediles beratarras Josu Irazoki y Jon Abril".