Pamplona. El coste del consejo de administración de Caja Navarra se triplicó entre 2004 y 2010. Supone un incremento muy superior a la media de las principales entidades de crédito y sólo se ve superado por el experimentado en Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), hoy intervenida por el Banco de España y sin capacidad para salir adelante en solitario. En el resto de cajas y bancos las dietas de los consejeros aumentaron un 72% según un informe presentado ayer por Comisiones Obreras en Madrid.

Según los datos de la memoria de Caja Navarra, los miembros del consejo de administración de Caja Navarra cobraron en 2010 dietas por valor de 312.460 euros, un 216,55% más que en 2004. El aumento, sin embargo, seguramente sea todavía mayor, debido a que la memoria no incluye las cantidades percibidas por los políticos que permanecieron en el consejo hasta mediados de junio de este año. Miguel Sanz, Álvaro Miranda y Roberto Jiménez abandonaron este órgano para incorporarse a la controvertida Junta de Entidades Fundadores, de cuyas remuneraciones Caja Navarra no informa en su memoria. Por si esto fuera poco, Miguel Sanz y Álvaro Miranda participaban también en una comisión permanente de esta Junta de Fundadores, junto a Yolanda Barcina y, desde junio de 2011, Enrique Maya. La existencia de este órgano era desconocida hasta que de ella informó DIARIO DE NOTICIAS y sus remuneraciones tampoco han sido publicadas hasta el momento. Tanto la Junta de Entidades Fundadoras como su comisión permanente carecen de cualquier capacidad ejecutiva.

Conforme se van conociendo datos, va quedado más definido el uso hecho de las dietas por asistencia a las reuniones de Caja Navarra (entre 1.700 y 2.600 euros, por encuentros de una hora y media, aproximadamente). Puestos en relación con otras entidades, el aumento (216%) resulta muy llamativo y contrasta con la media del aumento de las nueve grandes cajas, que se queda en apenas un 72%. Más comedido parece el aumento de las remuneraciones de la alta dirección, que en el caso de Caja Navarra crecieron un 31,6%, frente a una media del 38%. El dato de Can resultaba sin embargo mucho más llamativo en 2009, cuando sus directivos clave se embolsaron 2,77 millones de euros (unos 800.000 euros más que en 2010), por lo que el aumento en apenas cinco años superaba el 80%.

más caro El coste total de los órganos de gobierno de Caja Navarra alcanzó los 619.000 euros, una cifra que, si bien no resulta tan llamativa como la del aumento entre 2004 y 2010, sí contrasta con la de entidades superiores en tamaño a Caja Navarra, como es el caso de Ibercaja, Kutxa y BBK. Según los datos del estudio de CCOO, el consejo de Ibercaja percibió unos 486.000 euros, el de BBK recibió unos 157.000 y el de Kutxa, 128.000 euros. En el caso de Caja Navarra, que no aumenta la retribución de cada reunión desde 2008, el aumento de los últimos años se debe, principalmente, "al mayor número de reuniones celebradas debido al proceso de fusión en Banca Cívica", tal y como explicaban ayer mismo desde la entidad.

Existen, por supuesto, consejos más caros, como el de Caja Asturias (con 30 miembros) o el de la propia Cajasol. El estudio de CCOO señala asimismo las dietas que los consejeros cobran en aquellas empresas participadas por las cajas, una cantidad muy reducida en el Caso de Caja Navarra, pero que en entidades como La Caixa, Caja Madrid, Bancaja o Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) alcanzan cifras millonarias. Esto, unido a las indemnizaciones pactadas por algunos directivos, mereció el calificativo de "repugnante" por parte de CCOO.

El aumento en las retribuciones de los consejeros en Caja Navarra entre 2004 y 2010 contrasta con la evolución de los beneficios y, por tanto, con la cantidad de dinero que se destina a obra social. Así, mientras las retribuciones a los consejeros crecían y crecían hasta al menos triplicarse, el beneficio dejó de aumentar en 2008 y pasó a desplomarse. Si en 2004 Caja Navarra logró un resultado de 84,3 millones, en 2010 apenas pudo anotarse 58,97 millones, lo que supone un descenso del 30,07%. Esto supone que la obra social pasa de 24 millones de euros a 20 en el mismo periodo.