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Las condiciones del rescate de la banca, para el día 20

De Guindos reconoce que habrá exigencias de capital de calidad (9%) a los bancos que pidan ayuda

Pamplona. El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, señaló ayer que las entidades españolas que soliciten la ayuda europea para recapitalizarse tendrán que cumplir un ratio determinado de capital, aunque no reveló qué nivel mínimo se les exigirá.

"Se establece una condición desde lo que es el ratio de capital", indicó el ministro a su llegada a la reunión de ministros del Eurogrupo, que se celebró ayer en Bruselas y en la que se preveía que se fijaran los detalles del préstamo europeo para la banca española, de hasta 100.000 millones de euros, con vistas a su aprobación oficial el próximo 20 de julio, como recordó De Guindos.

El ministro español explicó que estas condiciones no serán "especialmente significativas" porque para "las entidades grandes españolas ya está ahí el ratio de capital", en referencia al esfuerzo de recapitalización que ya hicieron los bancos sistémicos españoles de llegar al 9% de capital de máxima calidad que exigía la Autoridad Bancaria Europea.

El ministro explicó que las condiciones que conllevará la ayuda europea al sistema bancario español son de dos tipos: las que afectan a las entidades que reciben la inyección de capital y las genéricas. Las primeras son similares a las que ya que ya se han impuesto a otras entidades que han requerido ayudas públicas, mientras que las segundas tienen condiciones más generales dirigidas a todo el sector financiero como la transparencia o la supervisión. "Desde el punto de vista de la supervisión, no son especialmente significativas", matizó De Guindos.

Preguntado acerca de incluir entre las condiciones una quita para acciones preferentes (una medida que iría dirigida a que los accionistas preferentes asuman parte de las pérdidas de los bancos), el ministro aseguró que "en principio no hay ninguna referencia explícita a ese respecto", aunque reconoció que se trata de "una obligación que se exige habitualmente".

En cuanto a la posible creación de un banco malo para aislar los activos inmobiliarios, De Guindos se limitó a decir que "lo que se está analizando es la creación de compañías de gestión de activos inmobiliarios, que recibirían aquellos activos dañados a unos precios o valoraciones razonables".