PAMPLONA. Rato, ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), dimitió el año pasado como presidente de Bankia por la crisis de la entidad, a la que condujo a la ruina y que fulminó los ahorros de cerca de 400.000 accionistas tras su salida a Bolsa. Rato era vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía cuando Alierta fue nombrado presidente de Tabacalera, desde donde dio el paso a la presidencia de Telefónica.

Rato, también ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), se incorpora a Telefónica procedente del negocio bancario, donde fue presidente de Bankia desde su creación hasta mayo del año pasado, cuando abandonó el cargo días antes de la intervención de la entidad.

En ese sentido, el pasado diciembre, Rato compareció como imputado en la Audiencia Nacional, dentro del caso que investiga posibles irregularidades en la salida a Bolsa de Bankia.

El exministro de Economía accede a este cargo desde la presidencia de Caja Madrid, que asumió en 2010 y que ocupó hasta noviembre, cuando el Consejo de Administración dimitió en bloque.

Anteriormente, Rodrigo Rato fue director gerente del FMI entre 2004 y 2007 y ministro de Economía y Hacienda durante el Gobierno de José María Aznar (1996-2004), en una de las etapas de mayor expansión económica de España.

Además, Telefónica ha nombrado miembro del consejo asesor de Telefónica Europe a Luis Abril, quien hasta el pasado mes de noviembre ocupaba el cargo de secretario general técnico de la presidencia de la compañía.

La firma ha subrayado en un comunicado que ambos nombramientos refuerzan "la visión global de Telefónica", que tiene presencia en 25 países.

Fuentes del mercado cifran en torno a los 100.000 euros la retribución de esos puestos, que no exigen dedicación exclusiva. El sueldo depende de las dietas de asistencia a las reuniones que se celebren.

URDANGARIN, OTRO POLÉMICO 'FICHAJE' El yerno del rey, Iñaki Urdangarin, imputado en el caso Nóos, dimitió el pasado mes de octubre como consejero de Telefónica Internacional SA (TISA), sociedad que agrupa los negocios de la compañía en Latinoamérica, y en donde había concentrado buena parte de sus trabajos durante su periplo profesional en la empresa.

El yerno del Rey comunicó a finales de agosto que había pedido una "excedencia temporal" en Telefónica, con la suspensión de su contrato. Una decisión que suponía el fin de sus tareas ejecutivas en la operadora, donde había ocupado el puesto de delegado de la empresa en EE UU.

Urdangarín dijo entonces que había adoptado la decisión de solicitar una excedencia temporal "ante la posibilidad de que el procedimiento judicial abierto en el que está en curso pudiera tener alguna incidencia negativa para el grupo".

A principios de octubre, Urdangarín presentó su renuncia como consejero de Telefónica Brasil en una reunión del máximo órgano ejecutivo de esta filial. El consejo de Telefónica Brasil, principal división cotizada de la operadora, agradeció a Urdangarín su dedicación y contribución deseándole suerte para el futuro.