brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica componen los denominados BRICS, los países emergentes que están creciendo a una velocidad de vértigo, un 5,10% en 2014 frente a la media mundial del 3,7% y del 0,6% de España, según las últimas previsiones del FMI. "Esto constata que el mundo no está en crisis, pero España sí", explica el presidente de Mondragon Internacional, Josu Ugarte, que de los BRICS, descarta a Sudáfrica y se fija en los otros cuatro, aunque de todos ellos, China es el "más atractivo para España y sus pymes", confiesa. En 1820, China e India aglutinaban el 50% del PIB mundial. El gigante asiático "ha tardado bastante en volver. No creo que a España le suceda lo mismo", destaca. Ahora, China invierte el 2% de su PIB en I+D, consume el 45% de la maquinaria mundial y el 40% de sus licenciados son técnicos. La Corporación Mondragon inauguró en 1995 las primeras implantaciones industriales en el gigante asiático y actualmente suma 20 factorías, trece en propiedad y siete en join venture con otros socios, con más de 2.000 empleados.
De una facturación de 90 millones ha pasado a una de 350 millones y pronostica llegar en los próximos años a los 800 millones, principalmente por la automoción y la maquinaria. "Este país crece a un ritmo vertiginoso", cuenta este guipuzcoano, licenciado en Económicas por la Universidad del País Vasco. En 2013, Navarra exportó 93 millones a China, el 1,3% de las ventas totales en el exterior, cuatro veces menos de lo que facturó Mondragon. "Hay que estar allá", remarca.
Esta semana Ugarte se trasladó hasta Pamplona para firmar un convenio entre Mondragon Internacional y ANEL, asociación que engloba a las empresas de economía social navarra, para impulsar la internacionalización de estas compañías. El Grupo Mondragon es el mayor empleador cooperativista de la Comunidad Foral, con más de 3.000 asociados entre los más de 4.100 puestos que genera.
"En nuestras plantas de China aportamos mucha información a los trabajadores, ya que uno de nuestros principios se basa en la transparencia. Pero todavía, debido a su cultura, no comprenden el espíritu del modelo cooperativista. Les choca que los trabajadores puedan participar en las decisiones de la empresa. Cumplen su tarea y se marchan", cuenta Ugarte. Aunque, remarca que tampoco debe sorprender, ya que "por ejemplo, en Fagor Ederlan de Tafalla todavía conviven socios y asalariados", manifiesta.
urgente
Plan de internacionalización
Apoyo del Gobierno
Ugarte insiste en la necesidad urgente de impulsar un plan de internacionalización para pymes -aquellas de menos de 250 empleados, con una facturación menor a los 50 millones de euros, define-, que tenga el apoyo de la Administración. Destaca que las compañías españolas y, en este caso también las navarras, exportan a mercados maduros, como Europa, al ser más sencillo, sin querer implantarse en otros países.
Dos planteamientos equivocados para él, ya que reitera que las oportunidades "se encuentran en los países emergentes, aunque resulte más complicado asentarse. Por ello, hay que seleccionar correctamente el destino, realizar un estudio de mercado y contactar con personal experimentado para asesorarse", manifiesta Ugarte, que preside Mondragon Internacional desde 2008.
"Las pymes deben multilocalizarse en los países emergentes para incrementar su volumen de negocio, impulsar el crecimiento de empleo en la empresa matriz y para conservar el estado de bienestar que se ha forjado en Occidente. La demanda interna en España va a tardar en recuperarse. El FMI prevé que el PIB nacional alcance el 1,2% en 2017", explica. "Multilocalizarse no significa deslocalizar, es decir, cerrar una empresa en un país para trasladarla a otro, sino que supone distribuir el negocio mediante su implantación en diferentes mercados para diversificar el riesgo y fortalecer la empresa matriz", remarca. Pero, el tejido empresarial navarro, al igual que sucede en el resto de España, presenta un handicap: su tamaño.
el tejido empresarial
Negocios de pequeño tamaño
Menos de 5 empleados
En la Comunidad Foral, casi el 90% de los negocios se enmarcan en el intervalo de no tener ningún asalariado a su cargo, de contar entre uno o dos empleados o de sumar entre tres y cinco trabajadores; y un 8% oscilan entre los seis y 19 asalariados. Un perfil que se traslada a los negocios de economía social, ya que el 60% de los socios de ANEL suman entre uno y diez profesionales.
"Resulta muy complicado que una empresa con este número de empleados pueda implantarse en un país emergente", manifiesta. Solo un 2% de los negocios en la Comunidad se mueve entre los 20 y 49 asalariados y un 0,4%, entre cien y 200. "Soy partidario de que las pymes puedan internacionalizarse directamente sin que se produzcan uniones entre varias. Primero deben probar solas en esos mercados, y luego ya decidirán si les interesa establecer vínculos", resalta.
El presidente de Mondragon Internacional cuenta que, a veces, ellos dejan espacio en sus plantas a otras empresas para que trabajan desde allí, una fórmula que facilita esa implantación. En los últimos años, está demostrado que "las empresas que han exportado sin instalarse, han incrementado su negocio, pero han destruido empleo en su casa matriz. En cambio, las que han optado por instaurarse en otro país, han multiplicado su facturación más que las anteriores y han aumentado su plantilla en la casa matriz", destaca.
Ugarte defiende la entrada de las pymes en los países emergentes porque "deben aprovechar el gran mercado de consumo que se les abre, con una clase media en pleno crecimiento, y porque es allí desde donde tienen que competir con el resto, ya que a diferencia de las empresas locales de esos países, nuestras pymes acumulan un dominio de la actividad manufacturera que las otras no poseen, y eso es una gran ventaja", recuerda Josu Ugarte.
Cada año, 80 millones de personas pasan a formar parte de la denominada clase media, con unas rentas que pueden llegar hasta los 29.000 euros. Esta tendencia ha provocado que la brecha económica entre los países emergentes y Occidente se haya recortado, pero "en cambio, debido al capitalismo salvaje que están desarrollando, internamente la distancia entre las clases pudientes y pobres está aumentando", concluye.