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“La mediación garantiza rapidez y confidencialidad”

Mediación Navarra, creada en 2013, ofrece vías para superar conflictos en el ámbito mercantil y familiar

“La mediación garantiza rapidez y confidencialidad”

pamplona - Suele decirse que vale más un mal arreglo que un buen pleito. Y algo de ello late tras las empresas de mediación, que buscan facilitar buenos acuerdos que eviten la vía judicial, ahorrando tiempo, y dinero, garantizando la confidencialidad y procurando soluciones duraderas en el tiempo. “Son quienes entran en conflicto quienes dan la solución, por lo que la relación se mantiene”, explica Amaya Sanz Oricain, abogada y mediadora y una de las socias que integra Mediación Navarra.

La empresa tiene su sede en la propia Asociación Navarra de Empresas Laborales, pero pronto espera volar sola. Junto a Sanz, la integran la también abogada Elena Sarasa Villaverde y la psicóloga Maite Ruiz Aquerreta. Las tres han visto una oportunidad profesional en la mediación, un método de resolución de conflictos familiares y empresariales más desarrollado en el mundo anglosajón. “Nos llevan ventaja, pero la empresa que se introduce la mediación ya no la abandona”, dice Elena Sarasa.

Creada en 2013, al calor de la Ley de Mediación en Asuntos Civiles y Mercantiles, Mediación Navarra se define como “la respuesta para aquellas personas y empresas que tienen un conflicto y quieren resolverlo de forma alternativa a la judicial”. Y también como un servicio para la prevención de conflictos y su detección precoz. “En el ámbito mercantil -explica Sarasa- la agilidad es esencial. Y es posible abordar el asunto desde el momento en que se firma el pacto de socios, elaborando protocolos de actuación ante determinadas situaciones”. En una casuística -añade la mediadora- tan variada “como la vida misma”.

Enfocada tanto a los conflictos familiares como empresariales, Mediación Navarra está encontrando un mayor campo de actuación en este último ámbito, que abarca conflictos entre socios, entre proveedores y clientes, entre firmas que integran proyectos de colaboración, cada vez más habitual, o, incluso, entre empresario y trabajadores. “El mediador baja la tensión de un conflicto, porque a veces llega un momento en que quienes están negociando ya no avanzan”, dice Amaya Sanz, abogada y mediadora. “Tratamos de promover la escucha activa. Cada uno va con su historia y el mediador procura crear una historia común”, añade Maite Ruiz Aquerreta, piscóloga y mediadora.

De la prevención, a la intervención temprana, la gestión y a la resolución, la mediación puede estar presente en cualquiera de las fases de un conflicto. “Y aplica lo que se llama justicia restaurativa, analizando el daño causado, cuantificándolo y viendo de qué modo se puede reparar”, dice Ruiz, quien recuerda las “implicaciones emocionales” de los conflictos en un ámbito puramente empresarial. “Nunca viene mal un apoyo externo que asegura imparcialidad”, dice Amaya Sanz, quien recomienda a las empresas tener previstas distintas eventualidades, como una ruptura de los socios: “Pensar que las cosas no van a cambiar es cerrar los ojos a lo obvio”.