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Los comités de BSH advierten de la pérdida de presencia de la multinacional en Navarra

La dirección plantea nueve días más de trabajo y doble escala salarial para asegurar el futuro

Los comités de BSH advierten de la pérdida de presencia de la multinacional en NavarraUNAI BEROIZ

Pamplona - Los comités de empresa de BSH en Navarra advirtieron ayer de la “pérdida de presencia” de la multinacional alemana en Navarra, que ha presentado además un plan para reducir los costes laborales en el centro productivo de Esquíroz. El último planteamiento de la multinacional supone elevar en nueve días de trabajo la jornada anual y aplicar una doble escala salarial para las nuevas contrataciones, de tal manera que las incorporaciones cobren unos 6.000 euros menos al año.

“BSH España es una empresa que ha presentado en el ejercicio de 2015 un beneficio de 63 millones de euros”, explicó ayer Iñaki Sagastibeltza, presidente del comité de BSH Electrodomésticos, en representación de CCOO. Sagastibeltza compareció rodeado de compañeros y respaldado por una parte de la plantilla de un centro en el que conviven los trabajadores dedicados a la fabricación de frigoríficos (585 fijos y hasta 200 eventuales) y los procedentes de la antigua planta de Estella, que fabrican lavavajillas compactos para el mercado chino (95 de ellos fijos y hasta medio centenar de eventuales). Y, pese a que las cifras totales son aún altas, con alrededor de un millar de puestos de trabajo, la trayectoria de los últimos años no invita al optimismo. “Se cerró la fábrica de Ufesa en Etxarri Aranatz en 2005, la de Estella en 2014 y se vive una progresiva disminución en la actividad del centro de servicios de Huarte”, dijo el comité, que recordó también “el pase de la sede social y fiscal de BSH Electrodomésticos de Navarra a Aragón”.

De modo paralelo a ello, el comité entiende que se ha producido un progresivo deterioro en las relaciones laborales de la planta, que negocia un nuevo convenio sobre el que existen posiciones encontradas. “La dirección quiere rebajar en once euros los costes por cada frigorífico y desea que dos euros salgan de la mano de obra, mientras que en los otros nueve procederían de mejoras en la productividad de la planta”, señaló Sagastibeltza. Se trataría de aproximar los costes a los de la planta de Turquía, que asimismo pasaría a fabricar para la mayor parte de Europa el modelo No frost2016. De los 540.000 frigoríficos que fabrica BSH en Esquíroz, además de 160.000 lavavajillas, cerca de un 50% tiene como destino el mercado europeo y otro 50% el ibérico (España y Portugal).

Para lograrlo la empresa apuesta por aplicar una sensible subida en la jornada laboral, que ahora se encuentra en 1.672 horas al año y que desea equiparar con las 1.744 horas de las plantas de Zaragoza. En total, y según los cálculos del comité, supondría hasta nueve días más de trabajo. Esto serviría para lograr un ahorro de 1,7 euros por frigorífico, cerca ya de lograr los dos euros marcados como objetivo. La otra parte del ahorro se conseguiría mediante la aplicación de una doble escala salarial para las nuevas incorporaciones, tal y como se ha firmado también en Asientos Esteban (Isringhausen).

La empresa ha supeditado a conseguir estos ahorros la normal actividad de la empresa. “Con este último planteamiento dice la empresa que se asegurarían las producciones hasta el año 2021 y el empleo hasta 2018”, señalaban ayer desde el comité de empresa, que destacaba asimismo las dificultades que atravesó la planta de Esquíroz en 2011, cuando se despidió a 88 empleados, “44 de ellos de manera traumática”. “La situación que vivimos hace cinco años se ha revertido, gracias también al esfuerzo de los trabajadores, así que nos hemos encontrado con una media diaria de alrededor de 200 trabajadores eventuales en 2015 y de 100 este año”, señalaron desde el comité.

“Hacemos un llamamiento a las instituciones de Navarra”, insistieron desde el comité, que teme no solo por una posible rebaja en las condiciones, sino también por la posibilidad de que se siga desplazando producciones a países con costes bajos. Además de en Turquía, el producto de BSH también se fabrica en Alemania y en San Petesburgo (Rusia). Y junto a ello la multinacional plantea abrir en 2018 un centro productivo en Polonia, que se sumaría una competencia cada vez más dura. “Esta es una planta muy productiva”, destacaban en el comité de empresa.

Los comités de empresa. En Esquíroz conviven dos comités de empresa. En el de frigoríficos (17 miembros) hay cuatro delegados de UGT, tres de CCOO, tres de Solidari, tres de Attis, dos de LAB y dos independientes de oficinas. El de lavavajillas, procedente de Estella, cuenta con cinco delegados de UGT, dos de LAB y dos de CCOO, que dimitieron hace unos meses.

63

millones de beneficio. Pese a que BSH no presenta cuenta de resultados desagregada por centro productivo, el comité recordó que, en toda España, la multinacional obtuvo unos beneficios de 63 millones en 2015.