Pamplona - El responsable de Ventas y Marketing de la marca Volkswagen, Jürgen Stackmann, aseguró ayer que la factoría de la compañía en Landaben (Navarra) está a un ritmo de producción muy alto con el Polo y el nuevo T-Cross y ha augurado un futuro “muy brillante” para la planta.

Stackmann afirmó, en un encuentro con la prensa española, en el marco del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, que la empresa aún no ha tomado ninguna decisión sobre la posible adjudicación de un tercer modelo a la factoría navarra. “Todavía no se ha tomado ninguna decisión sobre esto. Navarra está a un ritmo de producción muy alto. El equipo de Navarra ha hecho un fantástico trabajo en el liderazgo de la fabricación del Polo y estoy orgulloso. Navarra tiene un futuro muy brillante”, subrayó Stackmann, quien corroboraba así las palabras de Herbert Diess, consejero delegado del grupo, quien explicaba que la empresa navarra tiene saturada su capacidad productiva. La planta prevé producir al menos 320.000 coches este año y acercarse a los 350.000 el próximo año.

Stackmann señaló que Volkswagen está viviendo una “gran transformación” con la llegada de la movilidad eléctrica. La firma alemana prevé ensamblar 300.000 coches eléctricos al año en su planta de Zwickau (Alemania), que se convertirá en el centro de producción de vehículos eléctricos más grande de Europa, según el propio directivo.

En este contexto, destacó al ID. Buggy el como un “símbolo de flexibilidad” de la plataforma modular eléctrica MEB del grupo Volkswagen. Es el quinto modelo basado en dicha plataforma tras el ID. (compacto), el ID. Buzz (monovolumen), el ID. Crozz (todocamino) y el ID. Vizzion (berlina).

“Queremos democratizar la electromovilidad. Estamos invirtiendo mucho en ello. No vamos a estar en la primera oleada de fabricación de baterías, pero estamos trabajando para estar en la próxima generación y buscando un socio para ello”, apuntó. El consorcio automovilístico alemán anunció en la ‘Volkswagen Group Media Night’ previa al Salón Internacional del Automóvil de Ginebra que abre su plataforma modular eléctrica MEB a la producción de otros fabricantes, con el objetivo de lograr una reducción “significativa” en el coste de la movilidad eléctrica mediante economías de escala. De hecho, la firma e.GO Mobile, con sede en Aachen (Alemania), será el primer socio externo en utilizar la plataforma modular eléctrica de la corporación germana. Diess anunció también que ambas empresas trabajan en el proyecto de un vehículo conjunto.

“Que emprendedores puedan hacer negocios con coches pequeños es muy interesante. Tendremos que tener alianzas porque las inversiones son muy grandes. Es muy importante para nosotros encontrar al socio correcto”, añdió Stackmann. Con la campaña Electric for all, Volkswagen pretende fabricar coches eléctricos “asequibles” y vender 150.000 modelos de nueva generación, 100.000 de ellos (el 66%) de la serie ID, en 2020.

Diess y la competitividad con un tercer modelo. De su lado, Diess ha considerado que la llegada de un tercer modelo a Landaben perjudicaría la competitividad de la planta, debido a que la nueva generación de Polo ha entrado recientemente en producción y a que el T-Cross está introduciéndose en las instalaciones navarras. “Es una fábrica (Landaben) que perdería mucha competitividad si produce muchos modelos. Vamos a intentar mantener siempre la cantidad de modelos al nivel más bajo posible. La fábrica no se puede ampliar mucho más”, ha apuntado el consejero delegado del consorcio automovilístico alemán.