madrid/pamplona - El socio de Deloitte Francisco Celma afeó ayer los comentarios “insidiosos” del expresidente de Bankia Rodrigo Rato sobre su papel como auditor externo y relató que sólo pudo opinar de las cuentas de 2011 a partir de la entrada del nuevo equipo directivo de la entidad, que “al día siguiente” le proporcionaron la documentación.

Celma, el único acusado hasta la fecha en someterse a las preguntas de todas las partes, aseguró que no pudo emitir un borrador del informe de auditoría antes de la formulación de estos estados al carecer de detalles completos sobre tasaciones, riesgos y refinanciaciones, como se lo comunicó personalmente a Rato, quien le respondió que se olvidara de la “dichosa documentación”.

“Presidente, no va”, recordó Celma que le dijo durante su conversación el 13 de abril de 2012, días después de que las cuentas fueran formuladas sin dicho borrador, pese a lo cual Bankia registró dichas cuentas ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

“¿Qué hago, mando un comunicado y les digo que no me han dado esto, esto y esto?”, espetó al abogado de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), Andrés Herzog, al que apuntó que “casi de forma automática, cambia el presidente, cambia el equipo y entonces puedo hacer mi trabajo”.

El auditor asegura que, mientras caminaba por la calle, le fue indicando cómo redactaría los párrafos de un informe de auditoría suponiendo que no hubiera ajustes, hasta que Rato le interrumpió, le dijo que era muy tarde y que se lo mandara por escrito, con copia a Sergio (Sergio Durá, interventor de Bankia), “que entiende de esto”. “Rato me dijo que iban a pasar una serie de cosas que no pasaron”, aseguró. - Efe/D.N.