OSLO - Norwegian Air Shuttle, y probablemente el resto de aerolíneas, buscará una compensación del fabricante de aviones Boeing por los costos y la pérdida de ingresos derivados de dejar en tierra su flota de 18 aviones 737 MAX 8 -entre 500.000 y 1,5 millones de euros al día-, afirmó la compañía, mientras se esclarecen las causas que está detrás de los dos accidentes ocurridos, en apenas cinco meses, con el mismo modelo de avión. “Lo que suceda a continuación está en manos de las autoridades de aviación europeas, pero esperamos que nuestros MAX estén en el aire pronto”, expuso el fundador y consejero delegado de Norwegian, Bjoern Kjos, en las redes sociales.

Sobre cómo esta situación puede afectar a las cuentas de la compañía, inmersa en un plan para volver a la rentabilidad y en un contexto de alta competencia en la industria aérea, el directivo afirmó: “Es bastante obvio que no asumiremos el coste relacionado con el nuevo avión que tenemos para estacionar temporalmente”.

Norwegian tiene previsto recibir más aviones de este modelo en los próximos años, lo que elevará el número total a más de 70 para fines de 2021, según los recientes anuncios de la compañía, que había apostado fuertemente por la versión MAX del 737 como elección para vuelos de corto y medio alcance. Si se cancelasen los miles de pedidos del modelo 737 MAX 8 en lista de espera que la empresa aérea tiene, equivaldría a pérdidas superiores a los 530.495 millones de euros. La compañía noruega -la tercera compañía de bajo coste en Europa- se ha visto obligada a cancelar una treintena de vuelos en Europa y, esta semana, sus títulos han caído un 10%.

A esta reclamación se suma la incertidumbre de compañías como VietAir, Ethiopian Airlines, Ryanair o Air Europa, que plantean cancelar sus pedidos. - E.P.