Varias veces al año, los servicios de estudios de bancos, cámaras de comercio, fundaciones de antiguas cajas y otros organismos hacen públicas sus previsiones acerca de la marcha de la economía. Estudian sus modelos, aplican una dosis de intuición y lanzan una estimación, una cifra que dibuja el crecimiento del PIB para el año actual y el venidero. Ninguna de las más relevantes fue capaz de aproximarse inicialmente a la cifra final que logró redondear Navarra, que cerró 2018 con un crecimiento del 3,2%.

Fueron Laboral Kutxa y BBVA las dos que más se aproximaron en sus últimas estimaciones, si bien quedaron lejos, unas cuatro décimas, de la cifra confirmada la pasada semana. Ambos servicios de estudios estimaron en un 2,8% el crecimiento de Navarra, por encima de las previsiones realizadas por Funcas (2,7%), Cámara de Comercio (entre el 2,5% y el 3%, pero más cerca de la primera que de la segunda) y Ceprede, que la rebajó hasta un 2,4%. La cifra final mejoró también las previsiones iniciales del Gobierno de Navarra, que estimaba un crecimiento del 2,8%.

“Tendemos a ser prudentes”, suele decir Joseba Madariaga, responsable del servicio de estudios de Laboral Kutxa, cuyo análisis suele ser uno de los más completos y más cercanos a la realidad económica de Navarra. Algo similar puede decirse del BBVA, que estima que el crecimiento de Navarra se rebajará hasta el 2,6% en un 2019 para el que la disparidad en las previsiones resulta también llamativa: el centro de predicciones Ceprede vuelve a ser el menos optimista (2%), mientras que Funcas y Laboral Kutxa han ido recortando sus estimaciones. En el caso de Laboral Kutxa, el 2,6% quedaría una décima por encima de lo previsto por el Gobierno de Navarra y cuatro por encima de lo que contempla el Banco de España.

a corto plazo

2,2% previsto en España

Incertidumbre en 2019

Sin embargo, desde que se realizaron estas previsiones el clima económico se ha deteriorado de forma clara. Y la curva de crecimiento que marca el último trimestre de 2018 invita a pensar que en 2019 la realidad podría quedar por debajo de la mayor parte de las estimaciones. Entre octubre y diciembre, Navarra apenas creció cuatro décimas respecto al trimestre anterior, la cifra más baja desde comienzos de 2014. El dato contrasta, además, con lo que se vivió en el primer semestre del año, con un crecimiento del 1% en cada uno de los dos primeros trimestres del año. Una desaceleración ya clarísima que, sin embargo, debería contenerse en los próximos trimestres: el Banco de España anunció hace diez días que mantiene su previsión de crecimiento en el 2,2%.

El supervisor bancario justifica esta cifra por diferentes cuestiones. En primer lugar, por el “tono acomodaticio” de la política monetaria. Los tipos de interés siguen en mínimos y el enfriamiento de la economía de la zona euro parece alejar aún más un horizonte de incrementos deseado por la banca -las entidades más pequeñas no logran mantener los márgenes- y por los ahorradores más conservadores, que ha visto cómo el plazo fijo no es capaz de salvar ni siquiera la inflación. Junto a ello, el Banco de España destaca la buena situación patrimonial de empresas, familias e instituciones financieras, que se han ido desendeudando durante los años anteriores y hoy disponen de mayor capacidad para invertir. Y a todo ello se añade otro factor: 2019 es el más electoral de los años posibles y, con Pedro Sánchez en Moncloa, la política fiscal, algo más expansiva, ayuda a corto plazo al crecimiento. Otras cuestión es a medio plazo: para 2020, el Banco de España ya prevé un crecimiento claramente por debajo del 2%.

Pese a que el contexto nacional es determinante, Navarra puede desacoplarse algo de estas previsiones, lo que tiene su importancia: décimas de crecimiento se traducen en cientos de puestos de trabajo. Y los primeros datos del año no han sido malos: el Índice de Comercio al por menor creció en enero y febrero después de dos meses de caídas, pese a la caída de la venta de coches. Y la producción industrial, de la mano de Volkswagen, que prevé un buen año, también mejoró de forma clara. Nada hace prever, sin embargo, que la economía global vaya a dar demasiadas alegrías en los próximos meses. “La desaceleracíón no es pasajera -explican desde Funcas-, estamos ante el fin del ciclo expansivo de las tres grandes economías: Estados Unidos, China y Alemania”.

Un mal cuarto trimestre. La economía navarra creció sensiblemente más que la media a pesar de un mal cuarto trimestre (cuatro décimas de crecimiento) y basándose en el dinamismo de la demanda interna y en la tradicional aportación del sector exterior. Todos los centros de predicción contemplan una desaceleración más o menos intensa en 2019.

2,8%

14.000 empleos en dos años

En su útima previsión de diciembre, estimaba el crecimiento del 2,6% en 2019, con una tasa de paro que bajaría hasta el 8,1%.

2,5%

Más cerca que del 3%

Cámara Navarra es otra institución que realiza de forma periódica previsiones acerca de la evolución de la economía Navarra. Para 2018 estimó que estaría más cerca de 2,5% que del 3%, una estimación que resultó conservadora. En 2019 coincide en apuntar a una desaceleración en la segunda mitad del año.

2,4%

el más pesimista

Este centro de predicciones estima el avance del PIB en 2019 en apenas un 2%, por debajo de la media nacional que sería de un 2,3%

2,7%

más que la media en 2019

Posteriormene mejoró esta previsión hasta el 3,3%, ya muy próximo al dato real. Para este año, el panel de previsiones sitúa a Navarra y a la CAV como las comunidades que con mayor avanzarán. Ha fijado una previsión de crecimiento del 2,2% para el Estado y Navarra quedaría por encima de la media.

2,8%

12.000 empleos en dos años

A mitad de año, la entidad ya elevó su previsión hasta el 3% y dejó el crecimiento estimado para 2019 en un 2,6%.