El actual sistema productivo de Volkswagen Navarra, producción a tiempo medido con rotación de turnos de trabajo, con una productividad del 116% en el Sistema Internacional MTM, un 16% por encima de una producción óptima, es un sistema basado únicamente en la explotación física y mental del trabajador de cadena, de la mano de obra directa.

Sistema que acarrea consecuentemente un elevado índice de absentismo por enfermedades musculoesqueléticas debido a los movimientos repetitivos, por problemas de ergonomía, por el uso de herramientas inadecuadas y posturas forzadas. Sin dejar de lado los problemas que conlleva la rotura del ritmo circadiano al rotar semanalmente el turno de trabajo y las dificultades que esto acarrea para la conciliación de la vida familiar y social de los trabajadores; las bajas por problemas psicosociales son muy numerosas.

La dirección de VW Navarra, lejos de intentar paliar la situación, constantemente criminaliza a los trabajadores, los denigra al caer de baja. En el boletín propagandístico semanal de VW Navarra, que no informativo, de fecha 31 de mayo, Polo Zoom Nº 700, la directora de Recursos Humanos decía: “Un absentismo del 8,1% es inadmisible; nos resta competitividad y posibilidades”, “entre todos, con más trabajo y nuevas medidas, debemos cambiar esta realidad”.

No menciona que el absentismo total en abril del personal técnico administrativo no llegaba al 3,5% y, en cambio, el del personal de mano de obra directa del taller de motores sobrepasaba el 14,1%, genética privilegiada la de nuestros técnicos.

En el mismo panfleto tenían el cuajo de tildar como mejora de la salud el adelanto de consultas médicas, de pruebas diagnósticas. Hablaba de mejora de la conciliación familiar por la concesión de jornadas reducidas, jornadas que VW Navarra se ve obligada a dar ya que es un derecho de los trabajadores, derecho que supone una merma de las retribuciones del trabajador, no regala nada, está obligada por ley.

Curiosamente no vincula el aumento del absentismo a la producción de dos modelos de coche con altimetrías y volúmenes totalmente diferentes por la única línea de producción existente. Personal reubicado por sus patologías en determinadas fases de producción en el modelo Polo, fruto de la coexistencia con el modelo T-Cross, está causando bajas, ya que ni la ergonomía ni las herramientas a emplear son las adecuadas para sus patologías.

Dentro de las nuevas medidas para reducir el absentismo hemos podido comprobar que está el despido. El pasado viernes 7 de junio aproximadamente a las 23.30 horas, actuando con premeditación, nocturnidad y alevosía, el responsable de Relaciones Laborales y otro miembro de RRHH se personaron en los talleres de Pintura y Montaje con el único objetivo de despedir a dos obreros de Producción que, en la actualidad, no ocupaban puesto de trabajo por sus patologías médicas y por el escaso interés de VW Navarra a la hora de recolocar a estos compañeros.

El 20 de noviembre de 2014 se firmó por parte de la dirección de empresa y la parte social un protocolo de reubicaciones para personas con dificultad para realizar un trabajo a tiempo medido en cadena. Protocolo que LAB no firmó, ya que deja únicamente en manos de la empresa la última decisión en caso de dificultad para realizar los trabajos asignados. Teóricamente el servicio médico oferta varios puestos de trabajo, pero si no los pueden realizar, el acuerdo deja entrever el despido como única salida, y como así fue.

Los compañeros despedidos no recibieron ningún aviso previo, les dieron el finiquito, una indemnización por no haberles comunicado con 15 días y una patada en el culo alegando el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores, por ineptitud sobrevenida.

No tuvieron en cuenta los casi 30 años que llevaban en la empresa, y fruto de ello su mermado estado físico, con sus patologías médicas. El protocolo de reubicaciones tenía recogidas una serie de medidas a tomar por los diferentes talleres que a día de hoy no se han desarrollado en aras de no disminuir la productividad. VW Navarra es la única responsable del deterioro de la salud la plantilla. Es cuanto menos curioso que VW Navarra reconozca un excedente del personal técnico administrativo y diga que no va a haber despidos en ese colectivo. Pero, no le duelen prendas en recurrir al despido con los obreros que fruto de la elevada productividad, y de su ambición, están físicamente rotos. Obreros de VW Navarra, obreros de usar y tirar.El autor es secretario general de la sección sindical de LAB en VW Navarra