pamplona - El expediente de regulación de empleo presentado por el Banco Santander afectaba en un principio a un máximo de 81 empleados en Navarra, de los que 38 pertenecían a la plantilla de esta entidad y 43 a la del Banco Popular, según informaron fuentes de CCOO. Sin embargo, una vez acordado el ERE entre la dirección y el 83% de la representación sindical de la mesa negociadora -entre los que estaban CCOO y UGT-, el número de trabajadores perjudicados pasó de 3.713 a 3.223 en España, 490 menos. Una reducción que estas fuentes no concretaron cómo podía repercutir en las extinciones que se van a realizar en la Comunidad Foral.

El Banco Santander planteó esta medida por causas organizativas y productivas después de comprar el Banco Popular en 2017. Esta operación incrementó el número de oficinas y plantilla de la entidad de Ana Botín en el país, y en mayo presentó un expediente para reorganizar su estructura en las diferentes comunidades autónomas. Navarra contaba al comienzo de este proceso con 90 sucursales y 331 trabajadores, detallaron fuentes sindicales.

Tras el ERE acordado el mes pasado, el Banco Santander ha abierto un periodo de bajas voluntarias hasta noviembre, al que puede apuntarse el personal que se encuadre dentro de los tramos de edad establecidos en el expediente, con sus respectivas condiciones económicas para optar a las salidas: de 50 a 54 años; de 55 a 61 y de 62 o más edad, informaron ayer fuentes sindicales. El ERE también contempla que puedan adscribirse los empleados de 49 o menos años. Además, la dirección del Banco Santander preveía al inicio del ERE cerrar 34 de las 90 oficinas situadas en la Comunidad. Por el momento, ha anunciado la clausura de diez en diferentes localidades navarras, entre ellas Pamplona, entre septiembre y octubre. “Los trabajadores de estas oficinas ya han sido informados de dichos cierres”, detallaron fuentes de CCOO. Hasta final de año, el banco seguirá con su plan de reducir estructura.

La clausura de estas sucursales -tanto en Navarra como en el resto de territorios- conllevará la reubicación de trabajadores en el marco de la medida de movilidad geográfica puesta en marcha por el Banco Santander de hasta 75 kilómetros, para cubrir así las necesidades que se generen en función de las salidas de asalariados aceptadas.

las indemnizaciones Por tramos de edad, según informó Europa Press, se iguala con los servicios centrales el tramo para los mayores de 55 años y protege con una prima adicional de 15.000 euros a las personas con edades de entre 50 y 54 años. Además, a los trabajadores con 58 años propone una renta temporal mensual del 78% del salario bruto anual pensionable o el 73% del pensionable más 59% del complemento voluntario. Ofrece a los empleados de entre 59 y 61 años, con antigüedad mínima de 15 años, prejubilarse con el 80% del salario pensionable o con el 75% más el 60% del complemento voluntario, mientras que a los mayores de 62 años les abonará el equivalente a 20 días por año trabajado, con el límite de una anualidad, y sin primas. El colectivo de entre 50 y 54 años podrá dejar la entidad con el 60% del salario pensionable de seis anualidades y un tope máximo de 380.000 euros, sin descuento por desempleo y con un convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años, actualizable hasta un máximo del 3%. A este grupo también dará primas por voluntariedad de 2.000 euros por cada trienio completo trabajado, una prima adicional de entre 5.000 y 30.000 euros en función de su antigüedad y otra de 15.000 euros.

En referencia a los empleados de 49 o menos años, o los que tengan una edad superior pero no acumulan 15 años, las extinciones vendrán acompañadas de una indemnización de 40 días por año trabajado, hasta un máximo de 24 mensualidades. Este colectivo también tendrá primas de voluntariedad de 2.000 euros por cada trienio de antigüedad y otras de entre 5.000 y 30.000 euros en función de los años que lleve en el banco.