pamplona. Los trabajadores de la empresa de automoción SGE, de seguridad privada OMBUDS, y de la especializada en torres de aerogeneradores Apoyos Metálicos, han mostrado la preocupación por su futuro en estas compañías que emplean a 253 personas.

En un concentración que varios trabajadores de SGE han llevado a cabo este martes enfrente del Parlamento de Navarra, han denunciado la mala situación laboral en la que se encuentran con la empresa, según han dicho Lourdes Díaz y Nieves Marín, representantes de los trabajadores y pertenecientes al sindicato ELA.

Marín ha comentado que cobran cantidades con las que "no se puede vivir" y que siempre lo hacen "mal y a destiempo", y ha destacado también las malas condiciones laborales en las que tienen que desempeñar su trabajo por la falta de equipamiento y material adecuado.

Los trabajadores han reclamado, entre otras cosas, que los sueldos sean más asequibles en relación a la cantidad de trabajo que los 120 empleados que actualmente se encuentran en plantilla llevan a cabo, que consiste en una revisión de calidad de piezas automovilísticas.

Por su parte, OMBUDS, que se dedica a la seguridad privada y tiene 7.500 empleados en toda España, 60 de ellos en Navarra, presentó un concurso voluntario de acreedores al no disponer de financiación para mantener la actividad, lo que abocaría a una suspensión de pagos.

La empresa, según ha informado mediante un comunicado, trabaja en dos escenarios: el primero, tratar de "recuperar la financiación del circulante y concluir los acuerdos con el resto de acreedores en un tiempo reducido para salir del concurso y continuar con la actividad".

En caso de fracasar esta vía, la compañía "transmitiría las unidades productivas a empresas del sector para mantener los puestos de trabajo", pues, según sus propias palabras, "todo el esfuerzo de la empresa está dirigido a asegurar el empleo de sus trabajadores".

Finalmente, la empresa asturiana emplazada en Olazti especializada en torres de aerogeneradores, Apoyos Metálicos, ha anunciado un cierre que dejará a 73 operarios sin empleo.

Según ELA, la decisión del grupo asturiano se debe a que el espacio "no tiene las dimensiones para abastecer a Gamesa", uno de los principales clientes de la firma.

El sindicato ha mostrado su disconformidad "con las causas del cierre" y ha instado a la empresa a que "reconsidere su postura y presente un plan industrial en condiciones que pueda salvaguardar el futuro de la plantilla".