washington - El Gobierno de Estados Unidos anunció ayer una nueva moratoria de 90 días hasta que entre en vigor la prohibición a las compañías estadounidenses de mantener vínculos comerciales con el fabricante chino Huawei, lo que sitúa la nueva fecha límite justo antes de la campaña navideña.

El Departamento de Comercio informó de que la extensión de la moratoria tiene efecto desde este mismo lunes, fecha en la que vencía el plazo anterior, fijado a finales de mayo, y se alargará hasta la tercera semana de noviembre, es decir, pocos días antes de Acción de Gracias y el Viernes Negro, considerado el inicio de la campaña navideña en EEUU.

“A la vez que seguimos urgiendo a los consumidores a que abandonen los productos de Huawei, reconocemos que es necesario darles más tiempo para evitar complicaciones”, justificó el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross.

Aunque la cuota de mercado de los teléfonos móviles Huawei en EEUU es muy reducida (menos de un 1%, según los datos más recientes de Statcounter), la empresa china tiene una fuerte presencia como proveedor de equipamiento de telecomunicaciones en las zonas rurales del país. Sus productos, más baratos que los de la competencia, han permitido el despliegue de redes inalámbricas en grandes extensiones del país escasamente pobladas en las que, de no haber sido por Huawei, estas infraestructuras hubiesen sido inviables desde un punto de vista financiero.

Junto a su presencia en zonas rurales, el otro aspecto clave para entender la incidencia de Huawei en la economía de EEUU es que son los proveedores de componentes tecnológicos y de software, como los fabricantes de chips Intel, Xilinx y Broadcom, y el gigante de internet Google, propietario del sistema operativo Android, presente en los dispositivos de Huawei. Los noventa días adicionales concedidos desde ayer por la Administración que dirige Donald Trump suponen un alivio para todas estas firmas, que se aseguran así poder seguir vendiendo material a uno de sus mayores clientes en los meses previos al período de más actividad comercial del año.

De todos los proveedores estadounidenses de Huawei, Google es el que tiene un perfil más alto, ya que los teléfonos que el fabricante chino vende en todo el mundo llevan preinstalados Android y servicios como Chrome, Gmail, Google Maps, Youtube y la tienda de aplicaciones Google Play.

veto a huawei La decisión de vetar a la compañía china en EEUU se remonta a mediados de mayo, cuando el Departamento de Comercio incluyó a Huawei en la “lista de entidades” que suponen una “amenaza” para la seguridad nacional y la política exterior del país.

El Ejecutivo encabezado por Trump recela de los vínculos de la empresa con el Gobierno de China y asegura tener sospechas de que Huawei podría usar sus teléfonos móviles y otros equipos tecnológicos para espiar en el extranjero y facilitar la información a los dirigentes del país asiático. EEUU también reveló ayer que añadió a otras 46 compañías con sede en distintos países y que son subsidiarias de Huawei a la lista de entidades, lo que hace que la cifra total de filiales de la empresa china en ese documento supere ya el centenar.

“Está claro que esta decisión, tomada en este momento en particular, tiene una motivación política, y no tiene nada que ver con la seguridad nacional. Estas acciones violan los principios básicos de la libre competencia del mercado. No benefician a nadie, incluidas las empresas estadounidenses”, respondió Huawei. - Efe

china exige a trump que cumpla

Que permita el negocio de Huawei en EEUU. Pekín reclamó ayer a Donald Trump, que “cumpla con sus compromisos” y permita que las empresas de su país puedan continuar con los negocios de la tecnológica china Huawei en EEUU, a la que en mayo impuso un veto para restringir su actividad comercial. “¿Cuándo y cómo va a cumplir con sus compromisos? Afecta a la reputación y a la credibilidad de EEUU”, dijo Geng Shuang, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China. Esta fue la respuesta de las autoridades chinas a los comentarios de Trump, en los que aseguraba que su Administración no quiere negociar con Huawei.