Londres - La quiebra del turoperador británico Thomas Cook ha impulsado las expectativas de que rivales como TUI y Jet2holidays mejoren sus resultados en el saturado mercado vacacional del Reino Unido, así como la cotización de aerolíneas de bajo coste como easyJet y Ryanair.

La Autoridad de Aviación Civil británica (CAA) afronta hoy el quinto día de la operación para repatriar a los 150.000 turistas del Reino Unido que estaban en el extranjero cuando se produjo la quiebra de Thomas Cook.

En el sector turístico británico se espera que la supresión de esa oferta aumente los precios y mejore los márgenes de los competidores restantes.

En la Bolsa de Valores de Londres, las acciones de TUI se han revalorizado más de un 10% desde el cierre del pasado viernes, antes de la bancarrota de Thomas Cook, mientras que las de Dart Group, propietaria de Jet2Holidays, han subido cerca de un 6,5%.

En ese mismo periodo han avanzado asimismo los títulos de easyJet (6,7%) y Ryanair (4,3%), que esperan captar una parte del negocio de Thomas Cook, que operaba una flota de 105 aeronaves.

El grupo IAG, matriz de Iberia, British Airways, Vueling y Aer Lingus, ha avanzado por su parte este jueves que tratará de hacerse con los slots que deja el turoperador quebrado en el aeropuerto londinense de Gatwick.

El grupo angloalemán TUI ha sufrido en los últimos meses las mismas constricciones en los márgenes que dieron la puntilla a Thomas Cook, y este año se vio obligado a lanzar una alerta sobre su previsión de beneficios.

Al reducirse la presión en el mercado británico, los actores que han quedado tras la bancarrota de Thomas Cook esperan mitigar parte de los efectos del aumento del precio del petróleo y de la caída del valor de la libra esterlina provocada por la incertidumbre de la próxima salida del Reino Unido de la UE.

Esos dos factores se han sumado en los últimos meses a la ya compleja situación de un sector que ha visto como las contrataciones de vuelos y hoteles a través de internet han reducido la cuota de mercado de los turoperadores tradicionales.

Los británicos no han dejado de salir al extranjero -el 60% de la población salió del país por motivos de ocio el año pasado-, pero sí han cambiado sus hábitos en cuanto a la forma de contratar esos viajes.

Tan solo uno de cada siete británicos se desplaza a una agencia tradicional para contratar sus vacaciones, según la Asociación de Agentes de Viajes del Reino Unido (ABTA, en inglés). - Efe