madrid - Las marchas por unas pensiones dignas han llegado este martes a las puertas del Congreso tras unirse en la Puerta del Sol las dos columnas de aproximadamente un centenar de pensionistas que partieron desde Rota (Cádiz) y Bilbao hace ya casi un mes. Ataviados con sus chalecos amarillos y portando banderas de la CAV, Asturias, Andalucía, y diferentes movimientos reivindicativos, como el feminista y el de acogida de refugiados, las marchas han llegado hasta los Leones del Congreso, frente a los que dejaron sus zapatillas, como símbolo del esfuerzo realizado para visibilizar su reivindicación. Hasta entonces, las marchas sortearon en dos ocasiones las restricciones de la Policía Nacional. Primero, en la propia Puerta del Sol, ya que pese a que los integrantes de las marchas habían quedado en poder desplazarse hasta las puertas del Congreso, la Policía no quería que su marcha fuera secundada por el más de millar de personas concentradas en la plaza para recibirles.

Tras autorizarse la marcha hacia el Congreso, los pensionistas superaron entre aplausos y gritos de “¡Sí se puede!” el cordón de agentes y furgones policiales que impedía la llegada hasta la Cámara Baja, por la Carrera de San Jerónimo.

Antes, ambas marchas de pensionistas se han unido minutos después de las 18 horas en la Puerta del Sol, a pocos metros del kilómetro cero de la capital del país, tras más de 20 etapas completadas. La marcha de la columna sur comenzó en Rota (Cádiz), el 21 de septiembre. La columna norte, desde Bilbao, el 25 de septiembre. Su objetivo, llegar a Madrid para manifestarse ayer ante el Congreso en defensa de un sistema público de pensiones dignas bajo la convocatoria de la Coordinadora Estatal en Defensa del Sistema Público de Pensiones.

Esta plataforma reclama la derogación de las últimas dos reformas laborales y de pensiones, blindar las pensiones en la Constitución como derecho fundamental, la revalorización de las mismas conforme al IPC, equiparar la pensión mínima con el salario mínimo, y la eliminación de los copagos farmacéuticos, entre otras reivindicaciones. - E.P.