PAMPLONA - El peaje en sombra del Canal de Navarra costará el próximo año 29,8 millones, según el anteproyecto de Presupuestos para 2020 presentado la semana pasada por el Gobierno de María Chivite. Aguacanal, concesionaria de la primera fase, percibirá 17,227 millones de euros, casi un 3% más que en 2018; y Aguas de Navarra, adjudicataria de la ampliación de la primera fase, 12,579 millones de euros, un 3,8% más.

El peaje en sombra consiste en el pago que realiza la Administración cada mes a las concesionarias privadas por el uso, la disponibilidad y el mantenimiento de la infraestructura en la zona regable. Un concepto que el anteproyecto de presupuestos denomina canon. El año pasado los regantes de la primera fase cultivaron en 22.584 hectáreas; en cambio, en la ampliación solo estaban activas 4.883 hectáreas de las 15.275 que debían estar conectadas desde abril de 2018. El retraso en las obras de la ampliación del Canal -todavía queda por desarrollar el ramal del Ega y su zona regable y parte de esta última en el Arga- influye en el cobro de la tasa. El peaje en sombra que abona el Gobierno foral a Aguas de Navarra va creciendo a medida que se incorporan las hectáreas hasta llegar a las más de 15.000. Por eso, hay que diferenciar entre lo presupuestado -12.579.330 euros- y lo que se ejecute del canon de la ampliación de la primera fase según las hectáreas en funcionamiento.

variación El cambio de Gobierno este año ha variado la ubicación de las partidas del canon en el anteproyecto de Presupuestos. El departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, encabezado por Itziar Gómez, refleja en su apartado de Protección y mejora de la agricultura y ganadería el canon de la primera fase para Aguacanal; y el de Cohesión Territorial, de Bernardo Ciriza, el correspondiente a la ampliación para Aguas de Navarra.

actuar como un banco A estos 29,8 millones de tasa hay que sumar los 6,35 millones presupuestados por el departamento de Economía y Hacienda de Elma Saiz para Canasa (Canal de Navarra, SA), participada en un 60% por el Estado y un 40% por Navarra. La empresa pública gestora del Canal sustenta sus cuentas en tres pilares: el consumo de riego y de abastecimiento y las centrales hidroeléctricas. En su última legislatura, el Gobierno de UPN aprobó un préstamo de usos expectantes para aliviar la situación financiera de Canasa ante la falta de ingresos suficientes para afrontar un pago de crédito de 125 millones. Esta medida consistió en que el Ejecutivo aportara a Canasa 77 millones repartidos de forma gradual en trece años; para que entre 2027 y 2040 devolviera ese dinero con un interés del 3%. El Gobierno foral actuó como un banco y en 2020 continúa asignando la cantidad en concepto de préstamo de usos expectantes. El anteproyecto contempla 6,35 millones de euros, un 13,6% menos que en 2019.

compromisos hasta 2044 El Gobierno de Navarra tiene comprometidos millones de euros hasta 2044 para abonar a las dos concesionarias de la zona regable, Aguacanal -por explotar las 22.584 hectáreas de la primera fase hasta el año 2036- y Aguas de Navarra -por las 15.275 hectáreas de la ampliación hasta 2044-.

las cifras

17,22

millones, 30% del presupuesto. El anteproyecto de Presupuestos contempla una partida de 17,22 millones para el canon de la primera fase del Canal. Cantidad que está dentro del apartado de Protección y mejora de la agricultura y ganadería del departamento de Desarrollo Rural, dotado con 55,9 millones. El peaje en sombra supone un 30% del gasto proyectado en esta línea para el sector primario.

165,45

millones. Los Presupuestos Generales de Navarra han asignado para esta infraestructura y Canasa 165,456 millones en cinco años: 125,6 millones para el canon de Aguacanal y Aguas de Navarra; y 39,85 millones para el préstamo de usos expectantes de Canasa.