PAMPLONA. UGT ha afirmado que ve con "extrema preocupación" los datos de paro registrados en marzo en Navarra, con 3.390 personas desempleadas más, y ha reclamado al Gobierno foral y patronal "iniciar con urgencia la negociación de un plan de choque para reactivar la actividad económica, salvaguardar el empleo y garantizar la protección social".

Para el sindicato, el aumento del paro conocido este jueves "sólo anticipa la auténtica sangría que va a provocar la crisis sanitaria sobre nuestro mercado de trabajo".

"Las cifras de paro registrado el mes pasado, solo permiten ver la punta de un iceberg que puede resultar letal para nuestro tejido productivo, para el empleo, para nuestra calidad de vida y para el modelo de sociedad de bienestar que, con dificultades, estábamos empezando a recuperar tras la gran crisis económica de 2008", ha señalado el sindicato en un comunicado.

A juicio de UGT, "las medidas adoptadas por el Gobierno, especialmente los ERTE por fuerza mayor, utilizados masivamente en el sector industrial, no permiten percibir en este momento la verdadera magnitud de la incidencia que está teniendo la crisis sanitaria sobre el empleo".

Sin embargo, ha subrayado que "los datos de aumento del paro en el sector servicios (2.755 personas desempleadas más), que acapara el 81,26% del incremento total del paro registrado en marzo y el 68,45% del total de personas desempleadas existentes en Navarra, en su mayoría mujeres, y la destrucción generalizada de empleo temporal, por ahora, ya apuntan con claridad el drama laboral y social que nos vamos a encontrar en cuanto concluya el estado de alarma".

Por todo esto, UGT ha considerado "urgente e imprescindible" que el Gobierno de Navarra "convoque el Consejo Económico y Social e inicie una negociación con la patronal y las organizaciones sindicales para impulsar un plan de Choque, que nos permita recuperar e impulsar la actividad económica, tras el parón obligado por el estado de alarma".

En este sentido, ha apostado por "salvaguardar el tejido empresarial, con especial atención a pymes y autónomos, que son los sectores más vulnerables; mantener todo el empleo que sea posible e incentivar la generación de nuevos puestos de trabajo; y reforzar la red de protección social, para garantizar unos mínimos vitales suficientes para las personas que no hayan podido conservar su empleo y mientras no lo puedan recuperar".