- ELA defendió que una reforma fiscal en los impuestos de Sociedades y de Patrimonio generaría 900 millones de euros más a las arcas forales de Navarra. El secretario general del sindicato, Mitxel Lakuntza; y Maialen Aranburu y Mikel Noval, del Comité Ejecutivo, presentaron ayer en Bilbao 24 medidas "ambiciosas" para afrontar "una salida justa" de la crisis sanitaria, social y económica, entre las que se encuentra esta modificación tributaria para fomentar la recaudación. La próxima semana expondrán en Pamplona este mismo trabajo, adelantó Mitxel Lakuntza.

Noval detalló que "eliminar las deducciones del impuesto de Sociedades y establecer un recargo especial en la declaración de este tributo de 2019 equivalente a un 20% de los beneficios de ese año supondrían 400 millones para Navarra; y si en Patrimonio, riqueza y grandes fortunas se aprobara un recargo específico y progresivo entre el 1% y 10%, se obtendrían 500 millones más". A estas dos propuestas añaden un IRPF más progresivo, con un tipo marginal máximo al 60%, y eliminar la tarifa específica del capital. Además Noval exigió paralizar grandes infraestructuras como el TAV o el Canal "para destinar ese dinero a presupuestos sociales".

El sindicato ha confeccionado este documento para que "la clase trabajadora y los colectivos y personas más desfavorecidas no vuelvan a pagar todas las consecuencias, como ocurrió en la crisis financiera de 2008". Entre 2000 y 2017, el peso de la remuneración de los asalariados sobre el PIB pasó del 47% al 41,96%, una pérdida de cinco puntos; y en cambio, el excedente bruto empresarial creció del 43,03% al 47,72%, lo que supuso un incremento de casi cinco puntos porcentuales. Esto muestra la disminución de riqueza en los trabajadores y el aumento en los empresarios.

ELA ha dividido las 24 propuestas en cinco bloques que buscan "aumentar los ingresos públicos; fortalecer el sector público; garantizar suficientes ingresos; reconocer los derechos, con la vida y el cuidado en el centro de estos objetivos; y defender el empleo y la transformación social y ecológica del sistema".

El sindicato reitera reducir la jornada a 35 horas (mínimo de 20); un salario mínimo de 1.200 euros -como ya pidió en la huelga general del 30 de enero-; acabar con la brecha salarial y pensiones entre hombres y mujeres; convertir en tiempo completo el trabajo a tiempo parcial impuesto fundamentalmente a mujeres; incrementar en 50 profesionales la plantilla de la Inspección de Trabajo y crear una banca pública en la Comunidad Foral. Maialen Aranburu insistió en "consolidar el empleo de todo el personal temporal en la Administración foral y publificar los sectores subcontratados, como residencias, atención domiciliaria, ambulancia, limpieza... garantizando la subrogación y consolidación del empleo", entre otras cuestiones. Las 24 medidas son de aplicación tanto en Navarra como en la CAV. Preguntado Mitxel Lakuntza sobre la participación de su sindicato en el Plan Reactivar Navarra/Nafarroa Suspertu, prefirió contestar la próxima semana durante la presentación de la propuesta política de ELA en Pamplona.