Los partidos políticos con representación en el Parlamento foral han rechazado el modelo intensivo de ganadería que favorece las macrogranjas, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) emitiera la semana pasada una sentencia que anula la limitación de cabezas de ganado en las explotaciones, que recoge el Decreto Foral 31/2019. En la anterior legislatura, el departamento de Desarrollo Rural, entonces encabezado por Isabel Elizalde, aprobó acotar a 1.250 unidades de ganado mayor (UGM) el vacuno de leche. Pero Valle de Odieta, con una explotación de más de 3.500 vacas en Caparroso, recurrió el decreto, y el TSJN le ha dado la razón en un fallo que todavía puede ser recurrido.

Los grupos del Parlamento respetan el dictamen, aunque no lo comparten. El fallo recoge que no está comprobado que restringir el número de cabezas de ganado en una granja favorezca el bienestar animal, además de que esta regulación foral va contra la libertad de mercado.

Al respecto, Javier Lecumberri (PSN) señala que su partido aboga por “un modelo de explotación familiar mediana y pequeña, que contribuya al arraigo en el territorio”. Insiste en que “las macroexplotaciones no son el modelo que defiende el Partido Socialista”. Por ello, considera que “anular este artículo es un riesgo para el ganadero de vacuno de leche”.

pregunta de geroa bai Pablo Azcona (Geroa Bai) califica de “triste” esta sentencia y pone en valor “que el decreto foral fue aprobado en la anterior legislatura tras alcanzar un consenso con los agentes del sector”. Remarca que “la sociedad no puede estar condicionada por el libre mercado, ya que la pandemia ha dejado claro la necesidad de un sistema sostenible que garantice el suministro de alimentos a la población a través de un modelo extensivo”. Adelantó que Geroa Bai ya ha registrado una pregunta para que la consejera Itziar Gómez informe sobre los pasos que va a dar el Gobierno sobre esta materia, aunque debido a la parada de la actividad en el Parlamento por el verano, hasta septiembre no podrá responder. Además, reitera que si el fallo sobre el recurso del Gobierno mantiene la decisión conocida, trabajarán en “cambiar la legislación en favor del sector ganadero tradicional”.

Ainhoa Aznárez (Podemos-Ahal Dugu) advierte de que “la agricultura y la ganadería intensiva son un problema ambiental”, y que la apuesta de la formación morada pasa por medidas que preserven “valores agrológicos tradicionales y transformen los sistemas productivos hacia un modelo más sostenible y resiliente al cambio climático, para así reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”. Por todo ello, apoya “la ganadería extensiva”.

Desde UPN se limitaron a transmitir su respeto a la sentencia y el respaldo al sector ganadero navarro.

Adolfo Araiz (EH Bildu) remarca que el dictamen ha hecho “una interpretación estricta de la norma”. Considera que el decreto foral de 2019 “se adecua al modelo de explotación ganadera familiar de Navarra, ya que la Comunidad no necesita un sistema intensivo”. Respecto al bienestar animal, destaca que “el riesgo aumenta cuando la explotación es mayor” y que la experiencia ha constatado que empresas de grandes dimensiones como “Valle de Odieta acumulan expedientes sancionadores por incumplimientos medioambientales”. Araiz garantiza que “si el Gobierno tuviera que modificar la ley en beneficio del modelo extensivo, EH Bildu le apoyaría”. Por último, Marisa de Simón (I-E) comparte que este fallo “perjudica a la economía navarra y a los pueblos que dependen de las granjas familiares” y adelante que si el recurso del Gobierno no prospera, abordarán esta cuestión “vía proposición de ley”.