- Cinco semanas después de echar el cierre por vacaciones, la cadena de Volkswagen Navarra volvió a girar ayer. Lo hizo con puntualidad y a la velocidad prevista. Y, tras alguna pausa que sirvió para acomodarse a los cambios introducidos en este tiempo, completó su primera jornada de trabajo en un horizonte de incertidumbre, pero con mejores perspectivas que hace solo unas semanas. Salvo imprevistos de última hora la planta mantiene el regreso de la producción a tres turnos completos a partir del lunes 24.

La consecuencia más importante la sentirán los cientos de trabajadores de la planta que se encuentran afectados todavía por el ERTE de la primavera. "Ya se está llamando a la gente para el regreso al trabajo del 24", explicaba ayer Alfredo Morales, presidente del comité de empresa, quien se mostraba razonablemente optimista, teniendo en cuenta la situación, con vistas a los próximos meses. "Antes de irnos de vacaciones ya nos dijeron que las perspectivas para la segunda parte del año no eran malas y que incluso era posible tener que adoptar alguna media de flexibilidad para cumplir con el programa, aunque no nos revelaron cual iba a ser", señaló Morales, quien explicaba que los últimos datos apuntan en el mismo sentido. "En Alemania todavía están de vacaciones, pero nada hace indicar que esto haya cambiado", añadía.

El buen dato de matriculaciones de julio en España ha añadido una nota positiva más a la coyuntura del sector, si bien Volkswagen Navarra depende en buena medida del mercado exterior, donde las señales todavía no son claras. El banco de órdenes que maneja la planta de Landaben es uno de los termómetros de la salud del mercado. Y, de momento, muestra una cifra alentadora. "Estamos entre 20.000 y 25.000 coches, que son datos de un buen momento", señala Morales.

"Se han hecho incluso algunos contratos", añadía Raúl Portillo, del sindicato LAB, quien recordaba la contradicción que supone mantener todavía en el ERTE a una parte de la plantilla y hacer regresar a eventuales. Volkswagen ha ido sacando a trabajadores del ERTE de manera progresiva, conforme implantaba turnos de trabajo. Tras arrancar en mayo únicamente con actividad por las mañanas, Volkswagen Navarra activó el pasado 3 de junio el segundo turno, con lo que cerca del 78% de su plantilla salió del ERTE. La fábrica navarra llegó al verano con unos 3.800 de sus 4.800 trabajadores en activo.

La puesta en marcha del tercer turno tendrá implicaciones asimismo en el cinturón de proveedoras, donde distintas fábricas acompasan sus calendarios a VW Navarra. Muchas de ellas mantienen abiertas las regulaciones de empleo todavía hoy. Y también en el conjunto del sector del auto, que da empleo en Navarra a unas 12.000 personas, y que no descarta nuevas incidencias. "Algunas compras se están adelantando para tener stock en caso de que ya segundas oleadas", explicaba un directivo de compras de una firma de componentes.

Desde la multinacional alemana prefieren ser cautos y esperan que las incógnitas no se vayan despejando al menos hasta septiembre. Y en el comité recuerdan la importancia de dar al mercado lo que pide. "Para nosotros la clave es acertar con el modelo", recordaba Raúl Portillo, de LAB.

Nuevos robots en pintura. Los trabajadores que regresaron ayer a la fábrica se encontraron con algunas novedades. Entre ellas, la presencia de los nuevos robots de la nave de pintura, que todavía no se encuentran en funcionamiento, pero que servirán para amortizar puestos de trabajo en las próximas semanas, una vez que sean instalados.

Polo y T-Cross. Volkswagen comenzará a preparar a lo largo del próximo curso el lanzamiento tras el verano de 2021 del SUV Coupé, inicialmente denominado Nivus, su tercer modelo. De momento, el 55% de lo que fabrica son T-Cross y el resto, el tradicional Polo.

Futuro eléctrico. Más allá del freno que ha supuesto la epidemia para las venrtas, la partida del sector del auto se juega también en la carrera de la electrificación. La apuesta actual de Volkswagen en esta materia es el ID3. Y los primeros datos que ha filtrado la compañía, recogidos este fin de semana por el Financial Times, resultaban bastante alentadores. El influyente medio económico hablaba de avalanncha de peticiones por parte, además, de nuevos clientes. "El 85% de quienes lo han pedido no han comprado antes un Volkswagen", explicaba el medio, que citaba a Jürgen Stackmann, jefe de ventas de la marca, quien recordaba que la media de edad de los compradores es de unos 48 años, diez años más joven que la media de la marca en Europa. La compañía abrió la semana pasada la posibilidad de realizar peticiones para este vehículo y ha recoibido más de 37.000 preórdenes de compra. Con una autonomía de 400 kilómetros, la mayor parte de las peticiones procede de áreas urbanas.